Las dos cajas negras del avión que se ha estrellado en Nueva York ya han sido recuperadas, aunque los expertos creen que la investigación será larga y difícil. El avión, que había despegado del aeropuerto de Newark (Nueva Jersey), se estrelló poco antes de aterrizar en Búfalo, matando a los 49 ocupantes del avión y a otra persona que estaba en tierra.
Según informó el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), Steve Chealander, en el momento del accidente las condiciones meteorológicas eran adversas.
La tripulación habló de una acumulación "significativa" de hielo en el parabrisas y en las alas del avión minutos antes de que el piloto perdiera el control, de acuerdo con el análisis inicial de la caja negra. Sin embargo, todavía no está claro si la combinación de hielo y nieve pudieron influir en el accidente.
Los hechos
La nave se estrelló a las 22:17 del jueves poco antes de aterrizar. El avión cayó sobre una vivienda en la localidad rural de Clarence, cerca de Buffalo, a unos diez kilómetros del aeropuerto. Según testigos oculares, inmediatamente la aeronave explotó, por lo que se formó una enorme bola de fuego que provocó un gran incendio.
La agencia federal analizará en Washington la grabación de las conversaciones de cabina y los datos de vuelo para aclarar las causas del siniestro.
Un modelo moderno
El avión accidentado era un Havilland Canada DHC-8, conocido como "Bombardier Dash 8" por la compañía de transporte y aeroespacial canadiense que ahora lo fabrica.
El modelo, el Q400, es el más reciente y moderno de los turbopropulsados Bombardier. La 'Q' se debe a la palabra "quiet" (silencioso en inglés) debido a las mejoras de diseño para reducir el ruido en la cabina. Entró en servicio en el año 2000 y tiene capacidad para 68 a 78 personas. Su tripulación consta de dos pilotos y dos o tres asistentes de vuelo.