
Uno de cada cuatro ya aparecía como peligroso el año pasado. Y así sigue en la actualidad. El municipio de Poblete, en Ciudad Real, se lleva la palma: su riesgo es 140 veces mayor que la media.
El municipio de Poblete, en Ciudad Real, es hoy noticia. Y desgraciadamente, muy mala noticia. El tramo más peligroso de toda la red de carreteras españolas (con un total de 165.907 kilómetros) se sitúa precisamente en el punto kilométrico 192 de la N-420 a su paso por Poblete y supera 140 veces la media nacional.
Según el estudio del club de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que analiza cuáles son los puntos más peligrosos de las carreteras convencionales españolas con los datos de los últimos cinco años, en España hay 180 puntos negros con más de 2.100 víctimas en alrededor de 1.400 accidentes. El peor es el de Poblete, con un índice de peligrosidad medio (IPM) de 1.498.
No obstante, el que más accidentes y víctimas contabiliza está situado en el kilómetro 238 de la A-7, a la altura del Arroyo de la Salud, en Málaga, con 59 accidentes y 96 víctimas.
Paradójicamente, se trata de tramos que, en su mayoría, "ni están señalizados como tramos de concentración de accidentes ni la Dirección General de Tráfico ha colocado un radar", denuncia el presidente de la AEA, Mario Arnaldo.
De hecho, sólo cinco de estos tramos malditos están señalizados como puntos peligrosos. El rizo se riza si se tiene en cuenta que uno de cada cuatro ya aparecía como peligroso el año pasado. Y así sigue en la actualidad.
Por su parte, en cuanto a las autopistas de peaje, la más peligrosa es la AP-66 en su kilómetro 71, en la provincia de Asturias, aunque es el kilómetro 147 de la AP-7, en la provincia de Barcelona, la que peores cifras contempla, con 97 víctimas y 65 accidentes.
El 'ranking'
La peligrosidad en las carreteras de España y de Europa se mide con un índice que pone en relación el número de accidentes con víctimas (independientemente del grado de afectación, leve, grave o mortal) en un tramo concreto, con el número de vehículos usuarios.
Es decir, que aquellos tramos en donde más accidentes haya habido con menos vehículos circulando serán los más peligrosos. O sea, Poblete y sus 2.000 vecinos. En la lista le siguen de cerca el kilómetro 772 de la N-630 en la provincia de Sevilla y el kilómetro 57 de la N-623 en Asturias. Este punto, que ya aparecía como negro en el estudio del año pasado, no sólo no ha solucionado sus problemas, sino que su peligrosidad ha aumentado en un 51 por ciento.
Aunque durante el 2011 se contabilizaron en España 117.687 víctimas de tráfico, lo que supuso una reducción del 4,3 por ciento respecto de las cifras de año anterior, desde AEA consideran que el estado de las carreteras juega un papel fundamental en la seguridad vial de cualquier país. Tanto es así que fija en torno al 47 por ciento los accidentes de tráfico en los que el estado de las infraestructuras aparece como factor concurrente.
Así, si bien en el periodo 2007-2011 el índice de peligrosidad se ha reducido cerca de un 30 por ciento, "sin embargo, todavía hay en las carreteras españolas demasiados puntos negros que es necesario corregir", dice Armero, que apunta que es importante al menos que los conductores sepan dónde están para tomar las debidas precauciones.
Por regiones, Asturias (AP-66), Comunidad Valenciana (AP-7, en el kilómetro 527) y Castilla y León (AP-71, en León) lideran el ranking. En el otro lado, la menos peligrosa de los puntos negros es la AP-7 de Barcelona o la AP-7 de Valencia.
Es un aviso a conductores, pero también al Ministerio de Fomento, a los constructores, a las concesionarias y a todos aquellos que piden el pago por uso en las carreteras, la famosa euroviñeta. De hecho, la autopista más negra es un 93 por ciento menos peligrosa que la carretera de Poblete.
Conclusión: toca hacer los deberes y eso pasa por mantener y conservar, pese a que Fomento no quiere gastar.
Recortes y más recortes
De hecho, las carreteras españolas sufren la peor crisis. El presupuesto de Fomento para su mantenimiento ha sufrido una merma de más de un 30 por ciento desde 2009, hasta llegar a una dotación de 818 millones de euros en 2013.
Según denuncian los fabricantes de asfalto (Asefma), los firmes se encuentran en el peor estado desde hace 25 años y ya llevan 850 días sin invertir en carreteras "Por cada euro que se deja de invertir en conservación preventiva genera un coste de reparación futura a diez años, de cinco euros".
También la ingeniería Euroconsult ha hecho cuentas: un recorte anual de 500 millones de euros generará un sobrecoste de 2.500 millones a diez años.