
A colación del caso de Ángel Carromero en Cuba, la directora de Tráfico, María Seguí, recordaba el pasado viernes que para poder conducir un coche fuera de la Unión Europea se precisa de un permiso internacional de conducción, además de tener un conocimiento mínimo de las normas de circulación en el país de destino.
Este carnet especial es imprescindible siempre que se prevea se va a coger un coche en un país que no pertenezca a la Unión Europea y que no hayan adoptado el modelo de permiso previsto en los Convenios de Ginebra o Viena, que regulan la conducción en el espacio europeo.
Para su expedición, el interesado deberá descargar y rellenar el correspondiente impreso de solicitud y presentarlo en la Jefatura Provincial de Tráfico a la que esté adscrita junto con la documentación requerida. El permiso internacional tendrá una duración válida de un año y se compone de un cuadernillo en forma de tríptico de 16 páginas con toda la información en diferentes idiomas acerca del titular y de los carnets que éste posee. Su coste es de 9,80 euros.