Hace un par de meses hablábamos de cuáles eran los coches que más habían aparecido en la historia del cine. Pero si hay un género de películas en las que el automóvil es el verdadero protagonista ése es, sin duda, el de las road movies (filmes de carretera, en inglés).
Hoy, repasamos los coches que han cobrado un papel principal en los algunos de los largometrajes de este tipo más representativos de la historia del cine.
Bonnie & Clyde (1967)
Ford V8 (1934)
La pareja de bandidos más famosa de la historia del cine huía de la policía, tras sus numerosos atracos y crímenes, a bordo de este de Ford V8 robado por Clyde. Protagonista en el celular... Y en la realidad, pues debe recordarse que la película fue basada en hechos reales; y para muestra, un vídeo de cómo quedó el coche cuando por fin la policia le dio caza también, cómo no, en la carretera.
Easy Rider(1969)
Harley-Davidson Panhead (1969)
Sí, aquí no hay coches protagonistas pero ¿acaso hay muchas road movies más famosas que ésta? Ni Dennis Hopper ni Peter Fonda, aquí las verdaderas protagonistas son las Harley-Davidson que ambos montan para cruzar Estados Unidos en una odisea que trasciende a un simple viaje en moto.
Blues Brothers (1980)
Dodge Monaco (1974)
No se puede calificar a Granujas a todo ritmo -como fue traducida en España- de road movie, pero sin duda es uno de sus ingredientes más importantes en esa explosiva mezcla que forma junto a la comedia gamberra, el musical... El coche de policía es uno de los ejes en torno al cual avanza la película, tanto que ese coche de policía modelo Dodge Monaco en el que viajan Jake y Elwood podría ser considerado un cameo más dentro de los protagonizados por grandes estrellas como James Brawn, Cab Calloway o Aretha Franklin o Ray Charles.
Rain Man (1988)
Buick Roadsmaster (1949)
Dos años después de su lanzamiento al estrellato con Top Gun, un joven Tom Cruise tuvo la oportunidad de conducir esta joya del automovilismo dentro de una no menos maravillosa película. Aguantar la genial pero desquiciante interpretación de Dustin Hoffman bien vale una vuelta por Estados Unidos a bordo de este cabriolet.
Thelma & Louise (1991)
Ford Thunderbird (1986)
Uno de los coches más míticos de la historia de la gran pantalla y, sin duda, otro de los fugitivos por excelencia. Tanto protagonismo abarca en la película de las dos icónicas delincuentes que se acaba sintiendo la misma lástima por su triste desenlace que la que se siente por sus protagonistas.
Y tu mamá también (2001)
Dodge Dart (1980)
No es el único vehículo que aparece en el filme, pero sí el verdadero protagonista del viaje por las carreteras mexicanas hasta la playa virgen prometida. Durante el trayecto, envuelve los sentimientos de sensualidad y 'colegueo' que surgen entre su controvertido trío protagonista.
Cars (2006)
¿Chevrolet Corvette? (2006)
Aunque se trata de un coche de competición de NASCAR diseñado para la ocasión, el exitoso Rayo McQueen presenta una apariencia cuyas líneas parecen inspirarse en las del mítico Chevrolet Corvette. La película constituye un verdadero manual para que los niños aprendan infinidad de marcas y modelos de automóviles al mismo tiempo que se divierten con ella.
Pequeña Miss Sunshine (2006)
Volkswagen Station Wagon (1978)
La más tierna de cuantas películas aparecen en esta lista... Y la más accidentada: los problemas mecánicos de esta vieja furgoneta se mezclan con los que presenta la desestructurada familia que protagoniza esta cinta. Un viaje por el suroeste de Estados Unidos para reecontrarse con los valores familiares y en el que lo de menos es si la pequeña Olive merece ser o no coronada como la 'Pequeña Miss Sunshine'.
Resacón en Las Vegas (2009)
Mercedes-Benz 280 SE
El mejor ejemplo de cuándo las apariencias engañan. ¿Quién diría que todo un Mercedes-Benz, con las connotaciones que esta firma conlleva se convertiría en el coche más gamberro del cine moderno? Después de un día de fiesta y otro de resaca, acaba llegando a tiempo a su destino.