
En 1966, durante su presentación, un periodista preguntó refiriéndose al nombre del nuevo Chevrolet: "¿Qué es un Camaro?". La respuesta fue: "A small, vicious animal that eats Mustangs."
Aquella ingeniosa respuesta dejaba claro por qué Chevrolet ponía en el mercado un nuevo deportivo. Ese pequeño y vicioso animal que se alimentaba de Mustangs, debía arrebatarle clientes a Ford, fabricante que se estaba haciendo con el mercado de los deportivos. El Ford Mustang, con dos años y medio en el mercado, le llevaba una ventaja de más de un millón de unidades vendidas.
Pero los comienzos no fueron fáciles. De la primera generación del Chevrolet Camaro se vendieron 220.000 unidades hasta 1969, de las cuales 25.000 eran descapotables. Los especialistas en mercadotecnia de Chevrolet ingeniaron grandes campañas publicitarias con el fin de promocionar el nuevo Camaro: prensa escrita, radio, televisión... e incluso las carreras. En 1967 debutaba como Pace Car en las 500 Millas de Indianápolis. A pesar de todo ello las ventas no cumplían con las expectativas de la marca; recibió diversos retoques estéticos en sus primeros años y en febrero de 1970 aparece la segunda generación del Chevrolet Camaro.
Crisis del petróleo
Durante la década de los 70, años de crisis petrolífera, se empieza a tener conciencia medioambiental en EEUU y aparecen nuevas normativas que regulan las emisiones. Ambos factores afectan directamente a la industria del automóvil. Por ello, los días de gloria de la versión LT-1 están contados, y tras un año en el mercado su potencia es rebajada en 30 CV, hasta los 330 CV.
En 1977 el Camaro, a pesar de ser considerado por algunos como mediocre, consigue el gran objetivo de Chevrolet. No cabe duda que el aspecto del Ford Mustang II, catalogado como horrible, debió influir en la clientela y se venden más Camaro que Mustang.
En 1982 el Camaro es totalmente transformado y cuenta con motores más eficientes y un interior actualizado. Animados por la popularidad que alcanza esta nueva generación, los de Chevrolet deciden volver a construir una versión cabrio que ve la luz en 1987.
Como era de esperar, en 1993 el Camaro estrena nuevos detalles de diseño y motores, es la cuarta generación. El rendimiento de su mecánica era notablemente superior a las generaciones anteriores.
En el año 2002 Chevrolet cesa la producción del Camaro. Tras 35 años de historia se despide con una versión especial del Z28 SS.
Afortunadamente, los amantes del Camaro ven cumplidos sus sueños y en 2009 se presenta la quinta generación. Este Camaro es fiel a su concepto original y, por primera vez, está disponible en los concesionarios españoles. Gracias a la serie Hawai 5.0, que actualmente se emite en nuestro país, su cuota de popularidad aumenta.
Y por lo que se ve, Chevrolet no piensa abandonar su proyecto Camaro: en febrero de este año fue presentada la sexta generación, por lo que se rumorea que a principios de otoño pudiera comenzar a comercializarse en Europa.