Reportajes

Veinte años de una filosofía de lujo diferente

Es difícil pensar que una marca con proyección internacional que lleva veinte años en el mercado sea prácticamente una desconocida en un mercado tan importante como el europeo. Eso es lo que le ha ocurrido a Infiniti, la marca de lujo de Nissan. Sin embargo, fiel al espíritu que quiere trasmitir su nombre (el deseo de estar siempre mirando hacia delante, a nuevos horizontes), sus impresionantes modelos están dispuestos a conquistar el Viejo Continente, dominado por BMW, Mercedes-Benz y Audi.

La marca japonesa de vehículos de lujo y altas prestaciones tiene motivos para estar de celebración, porque a su vigésimo aniversario hay que sumarle también su primer año de actividad comercial en España.

La concepción

Los objetivos de la marca quedaron marcados desde su nacimiento estableciendo que, no solo el coche es lo importante, sino que la experiencia personal y su recompensa gratificante cuentan tanto o más. Este fue el pistoletazo de salida para las ventas de Infinity aunque lo cierto es que este proyecto empezó a originarse en 1985.

La formación de un equipo secreto de trabajo dentro de Nissan es lo que posibilitó la creación de esta marca. Por tanto, con las marcas europeas y estadounidenses afianzadas, el riesgo de crear una nueva podía ser muy alto, así que los integrantes del grupo de trabajo tuvieron una visión amplia y miraron a los vehículos de lujo, tanto desde el punto de vista del producto como del proceso completo de compra y propiedad.

Infinity Total Ownership Experience

Crearon así una nueva filosofía, conocida como 'Infiniti Total Ownership Experience', enfocada al cliente y que incluía, además de servicio postventa, el hasta entonces desconocido servicio gratuito de préstamo de coche de sustitución. Querían, además, que los propios vehículos fueran también únicos, con su enfoque basado en la artesanía japonesa, lujo discreto y un rendimiento de conducción inigualable.

El nombre elegido en julio de 1987 para la nueva marca simboliza el deseo de estar siempre mirando hacia delante, a nuevos horizontes. Con una ortografía fresca y una insignia con sus dos líneas centrales que conduce a un punto infinito en el horizonte. Infiniti, con cuatro i latinas, nació.

Sus primeros pasos fueron rápidos y seguros aunque se centraron principalmente en el mercado norteamericano. Infiniti arrancó en los EEUU con dos modelos: el Q45 una berlina de lujo de prestaciones sorprendentes y el cupé de alto rendimiento M30.

En su primera década de vida ganó varios premios además de colocarse en el más alto rango en el estudio de satisfacción del cliente realizado por la empresa JD Power and Associates Service Index hasta en tres ocasiones.

Si bien los primeros años de Infiniti se concentraron en las actividades de América del Norte, Infiniti comenzó un período de expansión global en 1996, con ventas de partida en el Oriente Medio, seguido por la entrada en Taiwán en 1997, Corea del Sur en 2005, Rusia y Ucrania en 2006 y China en 2007. Infiniti se expandió a Europa occidental a partir de finales de 2008.

Con una gama de de trece vehículos y varios modelos con más de una generación, Infiniti se comercializa acutalmente en 35 países que forman el 93% del mercado global de lujo.

Madrid, primer centro en Europa occidental

Y en España, la marca japonesa de automóviles de lujo celebró en octubre su desembarco en el país. En concreto, el día 1 de octubre de 2008 abrió sus puertas el centro Infiniti de Madrid, el cual, además suma el honor de haber sido el primer concesionario de la marca que abrió sus puertas en Europa occidental, cumpliendo la estrategia de lanzamiento y expansión internacional de Infiniti.

Tras ella vinieron las de Valencia y Barcelona, quedando completada así la primera fase de establecimiento de Infinity en nuestro país.

Pero habrá que esperar hasta el próximo año para que su asentamiento en el Viejo Vontinente quede completado. Además, el director general de la marca en España, Leopoldo Satrústegui, augura "un excelente futuro para la marca en nuestro país y en toda Europa".

En cuanto a su desarrollo comercial, Infiniti ha apostado por un novedoso sistema de trabajo a través de redes privadas de distribuidores. En España y Portugal, Infiniti confió este cometido a Bergé Automoción, el mayor distribuidor privado de automóviles de la Península Ibérica y Latinoamérica.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky