Pruebas

Fiat 500 0.9 Twinair 105 CV: tecnología en miniatura

En 2015, el Fiat 500 ha recibido algunas modificaciones de detalle para actualizarlo. Pero su mayor novedad no se ve, ya que se trata de su pequeño motor bicilíndrico Twinair que hereda del más moderno 500 L con 105 caballos en lugar de los 85 de la versión de acceso a la gama y que sustituye al anterior cuatro cilindros 1.4.

Repasando lo nuevo que aporta esta nueva edición del Fiat más urbanita, podemos citar la calandra y los retrovisores cromados, llantas de renovado diseño, nueva gama de colores y cambios en las tapicerías de interior así como un nuevo cuadro de instrumentos de mejor lectura y adaptada a una pantalla de información TFT más moderna.

En el interior la habitabilidad no cambia y, aunque el ambiente es acogedor y atractivo a la vista, sigue teniendo limitaciones de espacio sobre todo para los que midan más de 1,80 metros.

Un best seller como el 500 merecía lo mejor de la casa en cuanto a última tecnología de motores y este minúsculo 0.9 de dos cilindros es el último grito en cuanto a la filosofía mecánica del downsizing.

Ajustando el consumo

Con casi 1.250.000 unidades vendidas en todo el mundo desde su lanzamiento en 2007, el 500 y su estilo retro son ya un ícono reconocible entre lo más chic del transporte urbano en las grandes capitales.

Una de las razones de la introducción del nuevo bicilíndrico Twinair es la de rebajar el consumo del 500 respecto del anterior motor 1.4 de 100 CV, demasiado sediento y por lo tanto emisor de gases para cumplir las nuevas exigencias normativas sobre emisiones. Aunque el incremento de potencia sea tan sólo de 5 caballos respecto al anterior motor, en lo que sí le aventaja de forma importante este bicilíndrico es en su par motor, lo que permite mejores respuestas. El 0.9 Twinair nos seduce de inmediato por su alegría, su excitante sonido y sus energícas aceleraciones a partir de medio régimen. Es sin dudarlo, mucho más brillante y divertido que su antecesor.

Si la respuesta es excelente desde las 2.000 revoluciones, donde ya rinde su par motor máximo, por debajo es otra cosa. A bajo régimen y circulando a poca velocidad por la ciudad, le falta nervio en la primera aceleración. Por ello tenemos que aprovechar su alegre temperamento y llevarlo alto de vueltas de forma constante para disponer de su mejor potencial. Con el lógico aumento de consumo que provoca esta conducción más "deportiva" y es entonces cuando nos alejamos del consumo declarado que se puede incrementar en un litro más e incluso dos si abusamos del acelerador.

Para conseguir ajustar los consumos a la "teoría" deberemos rodar de forma muy tranquila y con el modo de respuesta Eco conectado (que rebaja la potencia a 98 CV), lo que todavía ralentiza más las aceleraciones y recuperaciones desde parado o poca velocidad.

Mayor polivalencia fuera de la ciudad

Al cabo de un rato de circular de esta manera y cuando el tráfico se despeja, no podemos evitar la tentación de conectar el modo Sport y sacarle el jugo al Twinair que empieza a transmitirnos su conformidad mediante un bello sonido a la antigua usanza que, aunque haga disfrutar al conductor, puede que llegue también a molestar a los pasajeros por su exceso de 'familiaridad' en la rumorosidad mecánica.

El alegre motor nos anima a subirlo de vueltas y llega enseguida a las 5.000 rpm. A partir de ahí ya no podemos pedirle más al pequeño bicilíndrico, pero en esos márgenes ofrece una gama de utilización muy aprovechable. Sin poder hablar de deportividad al uso, el 500 Twinair de 105 CV es muy divertido de conducir, lo que convierte casi en un juego.

Diseñado para ratonear en la ciudad, con este nivel de potencia también nos permite afrontar trayectos interurbanos con eficacia. En carretera podemos mantener cruceros legales sin demasiada dificultad, aunque notaremos que la amortiguación resulta seca sobre baches a partir de cierta velocidad y la rumorosidad mecánica se hace más patente cuando mantenemos elevado el régimen de giro.

Parece mentira como el nuevo y minúsculo motor de dos cilindros supera en todo al anterior cuatro cilindros. Pero así es como progresa la tecnología y el Twinair aporta mayor polivalencia al pequeño ciudadano. La brillante mecánica le viene como anillo al dedo al inconfundible 500 que, por el resto, experimenta muy pocas variaciones respecto a la generación de 2008.

Lo más destacable

- Motor enérgico

- Diseño

- Relación precio/prestaciones

Lo mejorable

- Recuperaciones a bajo régimen

- Altura para tallas grandes

- Aislamiento del habitáculo

Ficha técnica

Motor: gasolina 2 cilindros, 875 cc

Potencia: 105 CV a 5.500 rpm

Par motor: 145 Nm a 2.000 rpm

Consumo mixto oficial: 4,8 l/100 km

Transmisión: delantera, manual, 6 velocidades

Dimensiones: 3,571 m / 1,627 m / 1,488 m

Maletero: 185 litros

Velocidad máxima: 188 km/h

Aceleración 0-100 km/h: 10,0 segundos

Precio: desde 15.600 euros

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Comentarios 1

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hipo lito
A Favor
En Contra

A este paso van a hacer motores de ningún cilindro.

Pedales? Vela al viento? Tipo Picapiedra?

Amos anda, quien se compra semejante engendro?

Puntuación -20
#1