Pruebas

DS5 BlueHDi 180 CV: una berlina distinta y con mucho carácter

Con una estética muy particular y personal, el DS5 es una berlina muy rutera, potente, sobria en consumo, cómoda y segura. Este modelo supone la primera andadura en solitario de la marca DS.

Su carrocería lo identifica a simple vista por su originalidad, algo que se pone aún más de manifiesto en su interior. El puesto de conducción, digno de un avión, nos presenta innumerables mandos y botones por todas partes, en la gran consola central, en el techo,... Resultando algunos poco intuitivos y ergonómicos como es el caso de los elevalunas eléctricos situados entre las dos plazas delanteras.

Las plazas delanteras son cómodas gracias a unos asientos bien diseñados, aunque la disposición aeronáutica y la ancha consola central separándolas restringe un tanto su anchura. Por detrás, las peculiares formas de la carrocería determinan también el espacio disponible a nivel de los hombros y cabezas. Pero determinan aún más la visión posterior, muy restringida para el conductor a la hora de maniobrar y que aconseja a equipar la cámara de marcha atrás. por el contrario, el maletero parece haberse librado de los "recortes" del diseño y presenta un interior diáfano y capaz.

Cómodo y rutero

Y es que el diseño pesa mucho en este francés que conceptualmente es un poco monovolumen, un poco break y un poco crossover, con un puesto de conducción más elevado de lo normal y un aspecto que no deja indiferente.

Pasando a la acción, el DS5 se revela como un coche muy dinámico. Es muy agradable de conducir y sus reacciones son en todo momento precisas y seguras. Nos sorprende por su eficacia, sobre todo cuando las condiciones climáticas cambian. Imperturbable, se deja conducir con plena obediencia tanto en seco como en mojado, algo que no siempre ocurre entre las berlinas de su clase.

Esta loable serenidad ante todo tipo de firme y trazado, convierte al DS5 en un coche especialmente adecuado para viajar mucho sin cansancio y con seguridad. La comodidad de los ocupantes es buena a lo largo de los kilómetros y se notan los esfuerzos que ha hecho la nueva marca en cuanto a mejorar el aislamiento del habitáculo.

En cuanto a la comodidad, podríamos achacar cierta firmeza a los amortiguadores, que sin embargo han sido suavizados respecto a la anterior generación. Pero es que no podemos evitar acordarnos de la amortiguación hidráulica de anteriores modelos de Citroën que, paradójicamente, no han llegado al DS. La razón es haber sido desarrollado sobre la plataforma C4/DS4/308 que no permite esta tecnología de suspensión. Las llantas de perfil bajo resaltan un poco más esta característica.

Bajo consumo y cambio automático

El motor 2.0 BlueHDi en su versión más potente encuentra en el DS5 un recipiente ideal para expresar todo lo que lleva dentro. De respuesta progresiva pero enérgica, devora kilómetros a muy bajas revoluciones. Este rodar tan descansado se nota al final en el repostaje, ya que el ajustadísimo consumo de la mecánica en relación a su ya considerable potencia resulta sorprendente.

Asociada a este motor, la nueva caja de cambios automática de seis relaciones ayuda a sacarle provecho y a facilitar al máximo la conducción. No es una transmisión de carácter deportivo, pero sí especialmente cómoda y suave en su funcionamiento.

Esta brillante mecánica destaca por sus excelentes respuestas, gracias a un enorme par motor de 400 Nm, y a unos consumos muy bajas con poquísimas emisiones gracias a la tecnología aplicada BlueHDi. La caja de cambios automática, sin ser especialmente rápida en sus respuestas, cumple bien su función gracias a la siempre constante fuerza disponible del motor. Se agradecería en este apartado unos mandos secuenciales en el volante, lo que haría más cómodo su uso en manejo manual.

La marca DS quiere subir en el escalafón. Y eso también se nota en el precio. Está ya por encima de la media en el segmento y eso obliga a hacer concesiones a los aspectos más significativos del alto de gama. Por ejemplo, en acabados el DS5 tiene todavía camino por recorrer frente a sus rivales alemanes. La calidad de algunos plásticos y el ajuste de algunos recubrimientos del interior. aún siendo bastante buenos, no llegan a la "perfección" de otros coches premium.

En lo que sí consigue el francés ponerse a tono con sus aspiraciones es en la dotación de equipo, completa y avanzada. Además puede enriquecerse con opciones que no disparan excesivamente el precio final del coche.

Lo más destacable

- Comportamiento riguroso y seguro

- Motor idóneo para largos recorridos

- Diseño original y equipo

Lo mejorable

- Visibilidad trasera

- Ergonomía de algunos mandos

- Detalles de acabado

Ficha técnica

Motor: turbodiésel 4 cilindros, 1.998 cc

Potencia: 180 CV a 3.750 rpm

Par motor: 400 Nm a 2.000 rpm

Consumo mixto oficial: 4,3 l/100 km

Transmisión: automático, 6 velocidades

Dimensiones: 4,530 m / 1,871 m / 1,505 m

Maletero: 470/1.285 litros

Velocidad máxima: 220 km/h

Aceleración 0-100 km/h: 9,2 segundos

Precio: 33.550 euros

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky