Pruebas

Mercedes Clase E 220 CDI Elegance automático: Confortablemente tecnológico

Mercedes-Benz es un fabricante de coches de lujo. El lujo suele conllevar derroche y en el caso de los vehículos estos excesos se reflejan en las prestaciones y por ende en sus emisiones contaminantes. Esto ya no sucede con el innovador E 220 CDI ya que el fabricante alemán, a través de su paquete de medidas BlueEFFICIENCY, ha creado una berlina que busca, sin dejar de ser un Mercedes-Benz, la máxima eficiencia.

Exteriormente esta berlina ostenta unas líneas afiladas, casi agresivas, cuya forma ha sido diseñada buscando un bajo consumo. De hecho, se ha conseguido ya que obtiene un fantástico coeficiente aerodinámico de 0,25.

Ya en el interior vemos que el fabricante sigue manteniendo su personalidad y ofrece un espacio y sensaciones para un conductor que le guste la carretera, largos viajes, sentir poder y disfrutar de la comodidad que otorga este vehículo.

El habitáculo da sensación de amplitud y tiene espacio tanto delante como detrás. La calidad de sus elementos y su ajuste es muy bueno estando en línea con lo ofrecido por los tres fabricantes alemanes. Los asientos delanteros son auténticos sofás y los traseros han sido diseñados con respaldo inclinado que permite ocupantes de cierta altura.

Existe un acabado exclusivo de dos ocupantes y se supone que la terminación normal es para tres pero la verdad es que, debido a la dureza del respaldo central y al tamaño del túnel de transmisión, el ocupante del medio no irá tan bien como los otros dos. Además, los ocupantes laterales al tener que desplazarse para dejar espacio notarán la puerta ya que el lateral del respaldo se mete hacia dentro. Por esto creemos que atrás irán mejor dos personas que tres a pesar de la anchura del Clase E.

Racionalidad alemana y toques típicos de Mercedes-Benz

El puesto de conducción es muy ergonómico y todo está colocado de forma racional. El manejo de la palanca del cambio automático es cómodo ya que está colocada perfectamente. Dicho elemento tiene un tacto suave y preciso. Mercedes-Benz ha mantenido parte del guiado interno en escalera lo que facilita que no nos equivoquemos al cambiar de velocidad.

Seguimos en el asiento del conductor y comprobamos que la visibilidad que se tiene desde él es muy buena y permite controlar sus medidas. Conseguir una posición para conducir correctamente es muy fácil en este coche. Los botones localizados en el volante ayudan mucho a no perder la vista de la carretera.

Tiene detalles propios de la idiosincrasia de Mercedes-Benz como la colocación del mando de control de crucero por encima del mando de los intermitentes o el freno de estacionamiento por pedal que creemos debería ir equipado con un sistema eléctrico aunque se mantuviese en el lugar de siempre.

Los relojes, cinco, del cuadro de mandos tienen un diseño claro y rápido de leer. El reloj central alberga un visor digital con mucha información del vehículo: indicador de marcha, ordenador de a bordo, el sistema de aviso de descanso y datos provenientes de los extras que hayamos incluido en la compra.

El diseño del salpicadero no muestra la elegancia que ostenta generalmente la marca y hay detalles estéticos como el nicho que alberga la pantalla multifunción que no nos acaba de convencer aunque esto es, quizás, una opinión subjetiva. Sí que es verdad que el acabado Elegance hace honor a su nombre.

Nos ha gustado el sistema de palancas para usar el efectivo climatizador Thermatic y lo que no nos ha convencido es un rebaje que había en la unión del salpicadero con la guantera.

Acabamos el interior destacando lo bien insonorizado que está y añadiendo que cuenta con suficientes sitios donde dejar los objetos de los ocupantes. Destaca el apoyabrazos central que, tras abrir la tapa dividida en dos, aparece un útil espacio con capacidad para móviles, cartera, lector de MP3, etc.

El maletero tiene un tamaño soberbio y puede albergar sin problema el equipaje de cinco personas, tiene un volumen de 540 litros y lo único que no nos ha gustado es que la parte superior del interior éste no está tapizada. La puerta de éste dispone en el marco de una efectiva luz de seguridad que avisará a los coches que viene por detrás.

Prestaciones y bajos consumos

Arrancamos el motor denominado 220 CDI y se sitúa en el medio de la gama que ofrece el fabricante de la estrella. Es un cuatro cilindros con una potencia de 170 CV y un par de 408 Nm entre 1.400 y 2.800 rpm; dicho propulsor va asociado a una caja automática de cinco marchas, si, de cinco marchas, y vemos como mueve con soltura el conjunto. Su velocidad punta es de 229 km/h y tiene una aceleración de 0 a 100 Km/h en 9 segundos. Dicho motor permite adelantar con facilidad y, por ello, seguridad.

Hemos llamado la atención anteriormente sobre las marchas que equipa la caja de cambios. Se nos hace un poco raro el uso de sólo cinco velocidades en una marca que ya dispone de cambios de ocho velocidades, pero la verdad es que funciona perfectamente y junto a las medidas BlueEFFICIENCY el coche consigue una media de 6,0 litros; teniendo en cuenta que pesa 1.725 kg hay que decir que es un gran logro.

Finalizamos con el cambio añadiendo que ha sido configurado buscando la economía y manteniendo buenas prestaciones dinámicas, empieza con dos primeras marchas cortas para pasar a una tercera y cuarta que le permiten seguir subiendo la velocidad rápidamente y estabilizarla con una quinta. Es un cambio que reduce cuando tiene que hacerlo de forma eficaz y no dejando muerto el motor en ningún momento.

Confort total en carretera

El Clase E marca la diferencia en cuanto a confort con el resto de competidores, la comodidad que ya se notaba en los asientos nada más sentarnos aumenta con el paso de los kilómetros gracias a una suspensión que parece mantener la cabina separada del resto del conjunto y de las irregularidades del asfalto. La sensación de comodidad que se disfruta es patente y los viajes largos en autopistas serán un evento.

Cuenta con un chasis que puede con todas las inercias generadas por el motor a velocidades legales. Si aumentamos las prestaciones veremos que debemos estar muy pendientes de anticiparnos a las solicitudes por parte de la dirección en curvas de alta velocidad ya que tiende a irse de delante debido a la configuración escogida de las suspensiones, pero sólo si vamos a velocidades altas.

Debemos tener en cuenta que las suspensiones son de largo recorrido, éstas dan lo mejor de sí en vías rápidas y no tanto en carretera de montaña. Con todo el Clase E no me ha disgustado nada en este último tipo de recorridos, si no pretendemos correr un rallye de montaña, ya que cuenta con una dirección que permite controlar el coche y una suspensión trasera que tiene cierto efecto direccional.

Es meritoria la dirección a la hora de movernos a baja velocidad o aparcando, ya que se desmultiplica, obteniendo una gran capacidad de giro y "permitiendo" maniobrar con él muy bien. Es de esos coches que parece que van a ser torpones por su tamaño y luego se desenvuelven mejor que compactos de menor medida. A ello también ayuda la suavidad de trabajo que tiene la caja de cambios en primera y sucesivas marchas.

La frenada es potente y cuenta con todos los sistemas de seguridad actuales pero está condicionada por el tarado de las suspensiones. La unidad probada montaba unos Pirelli Cinturato 225/55 R16 que se mostraron silenciosos y con buen agarre.

BlueEFFICIENCY

Como decíamos antes Mercedes-Benz ha hecho un gran esfuerzo tecnológico en materia de ahorro y por ello en ecología. El consumo obtenido tiene que mucho que ver con estas medidas que resumimos brevemente.

Los ingenieros han bajado el peso de todos los elementos del coche, la aerodinámica se ha mejorado, nuevos neumáticos con una resistencia a la rodadura 17% menor y la regulación del alternador, la bomba de combustible, el compresor del aire acondicionado y la bomba hidráulica de la servodirección en función de la demanda.

Conclusión

El Mercedes-Benz Clase E 220 CDI automático nos ha gustado por su sensación total de confort que unido al cambio automático lo aumenta aún más, por el carácter de su motor y los consumos obtenidos y por la capacidad de su maletero.

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