Pruebas

El Ford Kuga más deportivo: 200 CV y tracción 4x4

El fabricante destapa la caja de pandora ofreciendo su SUV unido a un poderoso propulsor y a un cambio automático que exprimen una racional tracción total automática del tipo Haldex

El Kuga de Ford es un modelo que está gustando mucho en España y ello lo demuestra sus posiciones en el ranking de ventas. Exteriormente es atractivo, atrevido y continua la línea definida por el fabricante como kinetic design. Este tipo de diseño se basa en unos faros característicos, un capó perfilado en la parte superior con dos pliegues y una gran rejilla trapezoidal que conforman un perfil bello y potente. Destacan también los pronunciados pasos de rueda, las entradas de aire cromadas y la prominente línea de cintura. La estética off-road deportiva la aportan los parachoques delantero y trasero, los protectores inferiores, las llantas de aleación de 17" a 19", y el escape de doble salida.

Su estética, muy elaborada de líneas, queda definida en unas medidas no especialmente grandes sino más bien contenidas -tiene 4,44 de longitud por 1,82 de ancho con una altura de 1,70 metros- que parecen sujetar la apariencia poderosa y dinámica que transmite.

Calidad interior

Dentro se vuelve a apreciar la meticulosidad con la que ha sido diseñado. El diseño "kinetic" vuelve a estar presente haciéndolo un vehículo muy atractivo, elegante y vibrante pero que no cansa a la vista con el tiempo. Además la calidad de materiales y de acabado del Kuga se aprecia rápidamente y podemos asegurar que es igual a la vista en coches algo más caros que él. Durante la prueba no se apreciaron ruidos parásitos ni similares tanto en asfalto como por el camino de tierra donde lo probamos. Es un interior que transmite longevidad y tiene unos plásticos en las zonas inferiores que soportan bien las ralladuras.

A los mandos

El coche tiene una posición de conducción muy conseguida. En la zona superior de la puerta lleva un cómodo almohadillado, un pequeño detalle que mejora la puntuación, y destaca un salpicadero de formas innovadoras y clásicas a la vez. Otro detalle que denota el cuidado con el que se ha diseñado el interior, es la disposición de los mandos eléctricos de las ventanas que están colocados mirando al conductor para así facilitar aún más su manejo.

El volante tiene un diámetro perfecto y se puede regular en profundidad y altura. Monta un firme y agradable asiento que debido a la potencia del vehículo podría ser aún más deportivo, aunque son más que suficientes los que lleva este rápido todocamino. Abajo unos pedales, opcionales de aluminio, nos terminan de convencer de la buena posición de conducción. Mientras delante es espacioso, atrás por cuestiones, tanto del bonito diseño del vehículo como por el diseño del asiento, el Kuga no destaca por disponer de un gran tamaño. No es malo, pero no es el mejor. La banqueta debería llegar hasta las puertas para así aprovechar más la superficie del asiento cuando van tres personas. Lo que si resulta satisfactorio es el espacio que se ha dejado en forma de huecos, nichos y bandejas alrededor de todo el vehículo que cuenta con suficientes sitios (incluye falsos suelos en la segunda fila) para nuestra vida diaria y viajes.

Gran capacidad de carga

El maletero es muy aprovechable y será suficiente para los pasajeros. Si se tumban los asientos dispondremos de 1.355 litros para eventualidades. Lleva un cierre enrollable para tapar el maletero el cual se desliza por unos raíles. Cuando queremos retirarla, presionamos el asa hacia abajo y se recoge automáticamente , siendo su uso muy cómodo y sencillo.

La puerta trasera del maletero también está muy pensada ya que tiene un práctico sistema que permite abrir sólo una parte o toda ella, evitando así el peso del conjunto total cuando queremos guardar bultos ligeros.

La ergonomía del Kuga está muy conseguida y, además, todos los mandos tienen un tacto agradable. Destaca el opcional navegador de 7 pulgadas + V2C + USB + Cámara Trasera por 2.750 euros que también permite controlar el climatizador y los sistemas de entretenimiento a través de su pantalla táctil.

Motor

Pisamos el pedal de freno y apretamos el botón de arranque localizado en el centro superior del salpicadero. Oímos rápidamente como suena de forma bonita el cinco cilindros en línea de 2.5 litros que monta el Kuga; es similar al que probamos en Focus ST pero ahora entrega 200 CV en vez de 220 CV. Es un motor elástico y con un fantástico par de 326 Nm que comienza a 1.600 rpm; tiene bajos, hasta llegar a las 4.000 rpm. Es un propulsor que a la mínima insinuación de nuestro pie sube de revoluciones rápidamente, en el fondo parece que lo está deseando, entregando todo su potencial especialmente en la zona media del cuentarrevoluciones. Gracias al par los adelantamientos se convierten en una exhalación.

Sus consumos si se no se le pisa el acelerador rondan los 10 litros de media bajando a 8 litros en autopistas. No es nada rumoroso y no se perciben vibraciones provenientes de su actividad. La caja de cambios automática asociada tiene cinco marchas; según Ford tener seis sólo le ahorraría 0,4 litros. Al ser secuencial podemos cambiar manualmente moviéndola primero al guidado paralelo y luego hacia delante o hacia atrás según queramos subir o bajar de velocidades. Su accionamiento es normal y actúa con rapidez cuando le solicitamos cambiar nosotros o el propulsor.

En movimiento

Una vez en marcha esta versión se ha demostrado como un vehículo potente y estable. Tiene una dirección directa y rápida que transmite el asfalto sobre el que viajamos. Esta dirección está lo suficientemente asistida para ser descansada. En ciudad se ha movido consumiendo alrededor de 14 litros pero lo hace de forma ágil y manejable gracias a sus cotas y a su dirección de 11,6 m de giro entre bordillos. Ya en carretera vemos que el conjunto da suficiente confianza y tiene una gran ayuda al contar con la transmisión a las cuatro ruedas del tipo Haldex de cuarta generación. Está transmisión normalmente actúa en el tren delantero hasta que el resto le requieren, empezando a repartir par donde hay más agarre. Al contar el Kuga con la transmisión 4x4 y en conjunción con el control de estabilidad, la electrónica de la transmisión provoca la corrección del coche en curva dándole así una capacidad de paso en curvas largas de alta velocidad muy buena, además de la seguridad añadida que tiene la tracción total en cualquier situación normal. De hecho a veces el TC se anticipará a la tracción en sus labores de corrección de trazada.

A todos estos elementos se les suma un bastidor que soporta todo el potencial del motor y unas suspensiones que están muy bien equilibradas pudiendo ir rápido y con buena calidad de rodadura. Dicho bastidor no balancea ni en autopistas ni en carreteras con curvas de montaña a pesar de su altura de todocamino. El tarado de la amortiguación tira hacia duro y los ocupantes traseros lo notaran un poco especialmente en baches o cuando estén de excursión campestre. Los frenos cumplen más que sobradamente y cuenta con discos ventilados de 300 x 25 mm delante, y de discos macizos de 302 x 11 mm atrás.

Completo equipamiento

Salimos fuera del asfalto y el coche se defiende pero no está pensado para más allá de una excursión forestal. No lleva reductoras ni electrónica para los descensos. Su ángulo de ataque es de 14,5 grados lo que limita sus posibilidades.

La unidad probada llevaba bastante equipamiento extra pero hay uno que por precio, vale quinientos euros, y por gusto personal recomendaríamos, es el cristal panorámico de techo. Este elemento da una sensación de confort y espacio aún mayor del ya comentado sobre su interior. Se cierra manualmente en dos partes mediante una fina cortinilla que no nos aislará del calor totalmente pero gracias al buen funcionamiento del climatizador se subsana el problema y se obtiene mucha satisfacción con este elemento.

El Kuga tiene un precio de venta al público de 32.535 euros contando con un equipamiento muy completo ya de por sí.

Además, tiene un paquete llamado Titanium a un precio de 150 euros que incluye barras en el techo y cristales obscurecidos. Otros opcionales más solicitados son los faros HID por 850 euros o el sensor de aparcamiento delantero y trasero por 300 euros.

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