BMW ha presentado ya su todoterreno más radical: el X5M. Esta mala bestia dispondrá de un motor con 550CV. Este modelo arrebatará al actual 4.8i su reinado dentro de los todoterreno de gasolina de la marca de Munich. A pesar de ello, es una opción muy a tener en cuenta por los amantes de la conducción deportiva que necesitan espacio para su familia y el equipaje. A pesar de sólo contar con 355CV, no decepcionará.
El X5 es lo más parecido a un monovolumen que podrás encontrar en BMW. Combina con acierto un amplio espacio interior, modularidad y comodidad. A todo ello hay que sumarle una presencia imponente y una deportividad única en el segmento de los todoterrenos.
Un gran motor
Todas estas características se llevan muy bien con el motor V8 de gasolina de 4 799 cc. Este es hasta ahora el propulsor de gasolina más potente del que dispone el X5. Sus 355 CV son capaces de acelerar a este grandullón de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 240 km/h (limitada electrónicamente).
A pesar de estas importrantes cifras, este motor permite al conductor disfrutar de una conducción tranquila. Acelera con muchas suavidad y de forma muy progresiva. Eso sí, si se le pide marcha es capaz de darla a raudales. Pisar el acelerdor con fuerza puede convertirse en algo adictivo. Empieza a empujar con mucha fuerza a partir de las 3.400 revoluciones por minuto y no se cansa hasta que la aguja acaricia las 6.500. De hecho, entrega su par motor máximo de 475 Nm entre las 3.400 y 3.800 vueltas. Mientras esto ocurre, los pasajeros no solo se darán cuenta del potencial porque se quedarán pegados al asiento, también lo harán por el sonido del motor, un armonioso y emocionante gruñido.
El fabricante aleman asegura que el motor consume de media12,5 litros a los 100 kilómetros. En la práctica esta cifra es algo superior a los 14 litros. A pesar de ello, en autovía -uno de los terrenos preferidos de este modelo- el consumo circulando a velocidades legales es bastante contenido al quedarse alrededor de los 9 litros, lo que unido a un depósito de 85 litros de capacidad permite realizar viajes largos sin constantes visitas a la gasolinera.
Espacio y comodidad
¿Qué plaza elegir para realizar uno de estos viajes? La pregunta, tratándose de un BMW, puede parecer algo absurda. Muchos pensarán que como en cualquier modelo de la marca de la hélice, la mejor posición está detrás del volante. No les falta razón porque la agilidad de este vehículo puede dejar en vergüenza a más de una berlina. El conductor encontrará en este X5 toda la deportividad que un vehículo de esta envergadura puede tener. Pero es que el copiloto y los pasajeros de los asientos posteriores disfrutan de un gran confort. Si se tratase de un avión, sin duda, estaríamos hablando de la clase business. Algo más justos viajan quienes decidan situarse en los dos asientos adicionales que se ofrecen como opción en el maletero.
Para guardar el equipaje de los siete pasajeros, el vehículo cuenta con un maletero de 620 litros. Si se abaten completamente los respaldos de la segunda fila de asientos, el volumen disponible aumenta a 1.750 litros. Y si se utiliza la tercera fila de asientos, se sigue disponiéndo de un respetable volumen de 200 litros.
Sacarle defectos a un vehículo cuyo precio de salida es de 80.500 euros resulta algo difícil, pero siempre hay algo que podría mejorarse. Por ejemplo, la familia que busque en este todoterreno un auténtico vehículo campero capaz de superar los obstáculos más difíciles se sentirá decepcionada, a pesar de contar con el sistema de ayuda en cuesta abajo Hill Descent Control (HDC). Otro punto que podría mejorase es el aislamiento, ya que a alta velocidad el ruido del viento se hace notar.
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