El tenor toscano Andrea Bocelli entona emocionado el Nessun dorma. Su sentimiento no es solo interpretativo puesto que, ante el nuevo Giulia que acaba de presentarse, confiesa que aún recuerda de su infancia y con gran nostalgia el musical sonido del Alfa que tenía su padre.
Es un inicio muy pasional y melodramáticamente italiano para un modelo que supone una puesta a cero de la marca y un relanzamiento mundial de grandes proporciones. El Giulia, una berlina compacta de 4,64 metros, continuadora del 159 desaparecido hace 4 años y de personalidad netamente deportiva, da comienzo a una gama de modelos que cambiará por completo los designios de la marca del "biscione".
Su nueva plataforma modular va a generar de aquí al 2018 un total de 8 modelos completamente nuevos, incluyendo el presente Giulia y un futuro SUV. Con todos ellos en el mercado, Alfa ha previsto que en esa fecha habrá vendido 400.000 coches por todo el mundo.
El trascendental anuncio ha tenido mayor repercusión si cabe debido al largo silencio que ha guardado la marca desde que reveló en 2012 que preparaba una berlina para afrontar los nuevos tiempos. Desde entonces el mayor secretismo ha sido la consigna en la casa milanesa.
Los "Skunks Works" y el QV de 510 CV
Sergio Marchionne ha hablado por fin. Y lo ha contado todo. El desarrollo del Giulia ha tenido según sus planes un paralelismo con los "Skunk Works", un grupo de ingenieros de la Lockheed a los que a finales de la II Guerra Mundial se les encomendó el decisivo encargo de desarrollar en 150 días el primer caza de combate americano a reacción. Para ello se encerraron sin reglas ni limitaciones en un hangar hasta tener listo unos días antes de que acabara el plazo el avión XP-80 Shooting Star.
El equipo de Alfa que ha desarrollado el Giulia ha seguido el mismo sistema, aislado durante más de 2 años, trabajando contra reloj y dando rienda suelta a la creatividad de sus ingenieros.
¿Y porqué ahora y tan deprisa? Marchionne también lo ha aclarado. Antes de la fusión con Chrysler que ha dado pie al poderoso grupo FCA, la marca no poseía ni el respaldo financiero, ni la capacidad técnica necesaria, ni una red de distribución apropiada en el mercado global para un relanzamiento de Alfa con plenas garantías.
En el nuevo Museo Histórico de Arese, donde los máximos responsables citaron a la prensa mundial para el también histórico comunicado, se mostró el Giulia en su máxima expresión. Se trata del Quadrifoglio Verde (QV), una versión de altas prestaciones con un nuevo motor "italoamericano" V6 Turbo de 510 CV puesto a punto por Ferrari, tracción integral, una aceleración de 0 a 100 km/h de 3,9 segundos y una impactante relación peso/potencia de 2,99 kilos por CV.
Llegará a final de año
El Giulia es el encargado de comenzar a situar a Alfa en el sitio que se merece en el mundo del automóvil y es el primer resultado de un plan de inversión de 5.000 millones de euros. Según palabras de Phillipe Krief, ingeniero jefe del desarrollo, "Hemos hecho un verdadero Alfa". Según sus explicaciones, los coches son cada vez más perfectos, pero se han perdido muchas sensaciones de conducción por el camino. El Giulia las recupera aprovechando una serie de características desarrolladas ex-profeso: equilibrado reparto de masas entre ejes de 50:50, peso total rondando los 1.500 kilos, coeficiente aerodinámico más bajo de su segmento (con un alerón automático), nueva suspensión trasera multibrazo Alfalink, sofisticado eje delantero de doble triángulo, una dirección que se anuncia como "la más directa y rápida del mercado".y frenos de material carbocerámico.
Por dentro, el Giulia recupera la más prestigiosa artesanía transalpina, que lo vestirá con unos esmerados ropajes de nobles maderas, cueros selectos y refinados paneles de fibra de carbono.
A su llegada, la gama del Giulia por supuesto tendrá versiones más convencionales y asequibles; con motorizaciones de gasolina y diésel de diversas potencias, con cambios manuales o automáticos y con propulsión trasera en lugar de la integral del explosivo QV. Su lanzamiento se producirá a final de año y tendremos todavía que esperar hasta entonces para enjaular en un circuito a un Giulia QV junto a un BMW M3 y ver qué pasa.