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El Shelby Cobra vuelve al ataque

Los amantes de los roadsters deportivos están de enhorabuena. El biplaza Cobra diseñado hace medio siglo por el ex-piloto militar de las Fuerzas Aéreas Carroll Shelby va a volver a ser fabricado por Shelby American.

Pero hay que darse prisa pues el evento conmemorativo se va a limitar a 50 unidades que ni que decir tiene van a ser muy disputadas entre los innumerables fanáticos del clásico deportivo. El Cobra 427 de 1965, el más potente de la serie, va a resucitar en esta corta serie extraordinaria, ofrecido con dos tipos de carrocería: en fibra de vidrio o en aluminio.

Numerados, sus chasis se añadirán consecutivos al registro de la marca, que produjo durante ese primer año 343 unidades del modelo. Recordemos que la precedente reedición de la versión 289 FIA presentada en enero también se limitó a 50 unidades.

100.000 euros por un coche sin motor

El Cobra original se basó para su desarrollo en el AC Bristol y sorprendió a propios y extraños al montar un gigantesco motor Ford V8 de 7 litros de cilindrada que podía rendir hasta 485 caballos de potencia. Y aquí viene la mala noticia, pues la corta edición que se pondrá a la venta no incluirá el motor, que corre por cuenta del nuevo propietario así como la caja de cambios original BorgWarner de cuatro relaciones. S

in embargo, la infinita industria auxiliar norteamericana seguro que dispondrá de numerosas alternativas al V8 original y la transmisión de aquella época. Asimismo esta nueva reedición aunque es fiel a los planos originales, se ha beneficiado de algunos elementos modernos como estructura de material más rígido, frenos de disco, etc.

Lo que ya se sabe son los precios, nada comedidos por cierto. La versión con carrocería de fibra de vidrio del Shelby Cobra 427 50th Anniversary cuesta casi unos 100.000 euros al cambio, y la de aluminio llega a rozar los 150.000 euros.

La herencia de Carroll Shelby es tan desmedida como su vida misma, en la que fue militar, empresario en los negocios de la basura y el petróleo, además de granjero y piloto de Fórmula 1. Ganó para Aston Martin las 24 Horas de Le Mans. Recientemente fallecido en 2012, nos dejó imborrables legados automovilísticos como los Ford Mustang y los AC Cobra que llevan su firma.

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