Después de muchos meses esperando la versión definitiva, por fin Citroën ha desvelado su nuevo C4 Cactus, que será fabricado en la planta que el grupo PSA tiene en Villaverde, Madrid, y que anticipa el futuro de su gama principal, hacia precios más asequibles, en contraposición a la premium DS. Su llegada está prevista para antes del verano y debería sustituir, a no muy largo plazo, al compacto C4 actual, el vehículo más vendido en España en 2013.
El objetivo no es otro que adaptarse mejor a las nuevas necesidades de la demanda, con un vehículo que prioriza el confort, la tecnología útil y el sentido práctico a un coste económico más asequible, en ese camino también por distinguirse aún más de su marca hermana Peugeot. En especial, son los clientes potenciales más jóvenes los que constituyen el target del inminente C4 Cactus.
Diseño limpio y sencillo para una carrocería protegida, como si de la carcasa de un móvil se tratara, de lo que Citroën ha dado en llamar Airbumps, una suerte de escudo elaborado con poliuretano termoplástico que, ubicados en los laterales del vehículo y en la zona del parachoques, buscan minimizar los pequeños golpes y arañazos recibidos (por una puerta al abrirse o en una maniobra, por ejemplo), permitiendo así ahorrar en ciertos gastos de reparación.
Como se trata de una solución inédita, a buen seguro resultará raro para el público, pero hay que insistir en que con el C4 Cactus Citroën prioriza la utilidad por encima de todo. Además, para los más exigentes, los Airbumps se ofrecen en cuatro colores distintos: negro, gris, dune y chocolate.
Habitabilidad, confort y eficiencia
Ese sentido práctico también se traduce en su interior con una optimizada habitabilidad y un mayor confort para este compacto, con soluciones no menos innovadoras como un salpicadero a menor altura (los airbags delanteros se ubican en el techo), un techo panorámico acristalado o unos asientos traseros que, pese a la poca sujeción que inspiran, se antojan cómodos y más espaciosos que los del actual C4.
Sus dimensiones son de 4,14 metros de largo por 1,73 de ancho y 1,48 de alto y destaca por la casi total ausencia de voladizos para ceder el máximo espacio posible al habitáculo. El rasgo que queda peor parado en este apartado es el maletero, de 358 litros, cuya capacidad es sensiblemente inferior a los más de 400 que ofrece el C4.
Por último, el otro gran objetivo de Citroën es contribuir a una mayor eficiencia de consumo a través, sobre todo, de la reducción del peso, que cae en unos 200 kilos, hasta un total de 965, con respecto al C4 actual. Por el momento, la marca del doble chevron ha anunciado un motor de gasolina y uno diésel, cuyo consumo apenas superará los 3 litros a los cien.
Además, Citroën quiere cambiar con su C4 Cactus los esquemas también en lo que al proceso de adquisición se refiere, con una nueva innovación en el método de comercialización: se podrá comprar bien con un precio mensual o bien, en algunos países, con un precio por kilómetro; ambas opciones cubrirán el mantenimiento y el seguro, lo cual "permite a sus clientes controlar su presupuesto mensual de una forma muy clara".