En el 2003 Mercedes-Benz creó con el CLS una nueva categoría de vehículos que trataba de aunar la elegancia deportiva de un coupé con el confort y la funcionalidad de una berlina. Durante los siguientes años el CLS fue el único coupé con cuatro puertas en su categoría, y desde octubre de 2004 se han vendido unas 170.000 unidades a nivel mundial.
El nuevo Mercedes CLS, que se podrá ver por primera vez en el Salón de París (del 2 al 17 de octubre), sigue la senda de su predecesor en cuanto a estilo y se presenta al mismo tiempo como una novedad absoluta en este terreno. No así en el mecánico en donde hereda gran parte de la generación anterior.

Sus proporciones siguen siendo las mismas que en el modelo anterior: capó largo y tendido, ventanillas laterales estrechas y sin marco, perfil de techo aerodinámico, inclinado hacia atrás. Todo ello para crear la imagen de un vehículo totalmente nuevo.
Un capó largo y deportivo
Como elemento más diferenciador, lo que salta rápidamente a la vista es el diseño del frontal, que recuerda al Mercedes-Benz SLS AMG. La parrilla del radiador no está integrada en el capó, sino que obedece a un diseño independiente. De ese modo aumenta el protagonismo del capó largo y deportivo. La parrilla, presidida por la gran estrella en el centro, revela el parentesco con otros coupés de Mercedes-Benz y, claro está, refuerza la identidad de la marca. Las grandes y amplias entradas de aire, de color oscuro con rejillas negras también ayudan a crear esa imagen de poderío y deportividad.
Otro elemento destacado son los faros de diodos luminosos. El CLS es el primer vehículo del mundo que utiliza tecnología "led" para todas las funciones dinámicas de alumbrado. Esta innovación tiene una apariencia no menos espectacular. Los faros se componen, de arriba hacia abajo, de tres planos con acabado en forma de flecha. En el plano superior se encuentra el intermitente "led"; por debajo, la llamativa luz de posición "led" incluyendo la función de luz de cruce, realizada también con diodos luminosos. La luz de posición permanece visible con la luz de cruce encendida: por tanto, forma parte del diseño nocturno y es un rasgo característico totalmente nuevo y autónomo. En el plano más bajo de los faros se encuentran las funciones de luz de carretera "led" y de visión nocturna Nightview. Un total de 71 diodos luminosos confieren al vehículo un aspecto inconfundible e incrementan su visibilidad de manera perceptible en comparación con los sistemas anteriores.
En una vista lateral, la característica silueta del CLS con sus elegantes proporciones es la nota dominante del nuevo modelo. La interacción de líneas y superficies refuerza el efecto atlético y dinámico del cuerpo de la carrocería. El acusado hombro sobre el eje trasero, un rasgo característico de los modelos deportivos, subraya el carácter atlético del nuevo CLS, lo mismo que sucede con los voluminosos pasos de ruedas. Por su parte, los pilotos traseros, también con tecnología "led" penetran en el lateral, estableciendo "un vínculo óptico con la zaga", según sus responsables de diseño. La acentuada línea de cintura, claramente perceptible en la vista posterior, sirve de apoyo óptico a la tensa curva del techo de coupé.
El interior, en la línea de la generación anterior
El interior se caracteriza por un diseño intemporal que aúna elegancia sencilla con detalles innovadores, un poco en la misma línea de diseño de la generación anterior. A primera vista llama la atención la forma envolvente del puesto de conducción, muy al estilo de sus principales competidores (sobre todo, BMW): una dinámica línea se extiende desde la parte superior de la puerta del conductor hasta la del acompañante, pasando por el cuadro de instrumentos. La pantalla central está integrada en la parte superior del tablero de instrumentos.

En esta segunda generación del CLS se puede elegir entre cinco colores para el interior, cinco ejecuciones de las molduras y tres tipos de cuero. De ese modo, cada CLS es casi una pieza única con una configuración individual. Como no podía ser de otra manera, el fabricante germano ha puesto especial hincapié a la hora de elegir los materiales a utilizar. Por ejemplo, la "interacción" entre acabados satinados y brillantes en las superficies metálicas. Los difusores de ventilación en acabado galvanizado mate que enmarcan un reloj analógico con engarce brillante, son ejemplos de esta técnica. Para el tapizado de un CLS se precisa la piel de cuatro reses. El cuero "Passion", una piel de semianilina especialmente fina, con un grosor de 1,6 milímetros, satisface las exigencias más altas en cuanto a cualidades táctiles. Está protegida únicamente por una leve pigmentación. De ese modo se conserva la estructura natural de los poros y el cuero presenta un tacto particularmente cálido y suave. Dado que las diferencias inevitables en un material natural permanecen visibles, el cuero de semianilina requiere un minucioso proceso de selección manual y, por consiguiente, una gran cantidad de cuero crudo.
Las molduras nobles ocupan una gran superficie en el habitáculo. Las encontramos en la consola central y en una parte de los paneles de las puertas. El cliente puede elegir entre tres exclusivos tipos de madera noble: raíz de nogal marrón brillante, fresno negro brillante y álamo marrón claro satinado. Con el fin de asegurar una impresión general armoniosa, se eligen para un vehículo determinado piezas de madera con un veteado similar en un laborioso proceso de selección. Por fin, otro detalle estético de calidad lo encontramos en las molduras en lacado brillante o fibra de carbono. También aquí, el toque artesanal es el factor más importante en el proceso de fabricación y es que en las molduras de lacado brillante se aplican y se lijan hasta siete capas de laca hasta obtener el deseado acabado de alto brillo.