Los modelos S-Max y Galaxy, junto con el Mondeo, con el que comparten plataforma y la mayoría de los elementos mecánicos, conforman la parte más alta de su gama europea. Los dos primeros acaban de ser objeto por parte del fabricante de una ligera puesta a punto que si bien no afecta mucho a la estética sí que lo hace en el aspecto mecánico con interesantes novedades.
Ford Europa ya desveló las nuevas versiones mejoradas (la generación data del 2006) de sus S-Max y Galaxy en el pasado Salón de Bruselas. Estos modelos dan el pistoletazo de salida a un atareado año de nuevas presentaciones de productos por parte de Ford Europa, pero lo más significativo es que marcan la llegada de una serie de nuevas tecnologías y equipamientos que se irán introduciendo a lo largo del año.
De ellas, en España va a ser relevante la nueva caja de cambios pilotada, con doble embrague y seis velocidades. Este sistema, que empieza a imponerse en muchos automóviles (sin el tradicional convertidor de par de las cajas automáticas) son realmente cajas de cambio manuales con función automática, y ello a pesar de que el conductor no va a necesitar pisar ningún pedal de embrague. Pero lo cierto es que, cuando actúa en modo manual-secuencial, bien a través de la palanca, bien con las levas en la columna de la dirección, el coche se mantiene en la marcha elegida llegando hasta el corte de la inyección si antes el conductor no la ha cambiado.

Esta caja, de nombre "powershift" en Ford, va a estar de serie tanto en el S-Max como en el Galaxy mientras que en el Mondeo se irá incorporando paulatinamente. Este cambio le va a suponer a la marca del óvalo un esfuerzo suplementario a lo largo de su lanzamiento, dado que deberán enseñar a los posibles nuevos propietarios las ventajas de su uso, que por cierto, las tiene.
Propulsores
En el terreno mecánico, estos son los primeros coches disponibles con el nuevo motor Ford EcoBoost 2.0 de gasolina que tiene además el aliciente de ser fabricado en la factoría valenciana de Almusafes. Con este nuevo motor, el S-Max consigue una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos (8,8 segundos para el Galaxy) y una velocidad máxima de 221 km/h, 217 km/h para el Galaxy. Pero incluso con estas prestaciones, el consumo y las emisiones de CO2 del nuevo motor se han visto significativamente mejorados.
Comparadas con la versión automática del motor 2.3 de 161 CV, las emisiones de CO2 se han visto reducidas en un 19% hasta los 189 g/km, a pesar de que el nuevo motor SCTi 2.0 tiene un 25 % más de potencia. Esto se traduce en un consumo combinado de solamente 8,1 litros/100 km y una cifra en ciclo extra urbano de 6,4 litros/100 km. No hay que olvidar que esta mecánica tiene una potencia de 203 CV. A él se une un diesel Duratorq TDCi 2.0 significativamente mejorado, con 140 CV, además de una variante de 163 CV.
Una gama de nuevos equipamientos de seguridad y funcionalidad hacen su debut en los nuevos S-MAX y Galaxy, incluyendo un sistema anti-puntos ciegos en el retrovisor Blind Spot Information System (BLIS), y el nuevo sistema de cierre de puertas traseras para niños (Rear Door Power Child Lock). En cambio, no está previsto que ninguno de los dos modelos adopte el sistema "Start & stop", tan de moda últimamente.
Mejoras en el estilo de ambos
Con los nuevos S-MAX y Galaxy, el equipo de diseño de Ford ha conseguido significativos cambios para mejorar el estilo "kinetic design" de cada vehículo. Y, aunque no lo parezca, hasta 1.500 piezas han sido cambiadas.
El S-Max ha sido mejorado con cambios en detalles en el exterior, incluyendo un capó fuertemente esculpido y un nuevo morro, realzado por la parrilla trapezoidal inferior en negro brillante. Además, un parachoques delantero más bajo, que en las versiones superiores viene con luces Led.
La parte trasera también se ha rediseñado con un portón y parte inferior perfilados más dinámicamente y nuevas luces traseras Led que se extienden más profundamente hacia los flancos laterales traseros.
El Galaxy también presenta una sección frontal rediseñada. Un nuevo capó más esculpido se combina con el nuevo diseño del frontal del Galaxy, que también incorpora una parrilla inferior trapezoidal con inserciones que presentan sutiles barras cromadas y luces antiniebla de nuevo look para subrayar la influencia "kinetic design" de Ford. Las versiones Ghia y Titanium se diferencian más gracias a las barras cromadas que también aparecen en la parrilla superior. La carga por el portón trasero también se ha hecho más fácil gracias a una nueva luz de cortesía montada en el panel interior del portón que se ilumina cuando éste se abre.

Para ambos vehículos, el Ford FoldFlatSystem viene de serie para la segunda fila de asientos y, en los modelos en que se monte, también en la tercera.