
BMW quiere estirar al máximo el éxito de sus moldeos SUV (Sports Activity Vehicle), bautizados como Serie X. La última idea de la marca de Munich para ampliar esta familia llega del mundo de los compactos, donde la Serie 1 ha obtenido una gran aceptación. De la fusión de estos dos conceptos llega el X1.
BMW ha ido por delante en el mundillo de los todoterreno-urbanos desde el lanzamiento del X3, que ha cosechado un gran éxito de ventas al no contar con ningún rival premiun directo durante años. Parece que el fabricante alemán quiere repetir la jugada con el nuevo X1, que no encontrará en el mercado ningún coche al que compararse dentro del segmento de lujo.
El Salón del Automóvil de París ha sido el escenario elegido por los de Munich para mostrar el Concept X1, el prototipo del que derivará su 4x4 compacto. La longitud total de este concept-car es de 4.457 milímetros, lo que significa que es 108 milímetros más corto que el BMW X3. La distancia entre ejes del BMW Concept X1 es de 2.760 milímetros.
BMW promete para su nuevo X1 "muchas posibilidades para proporcionar una versátil forma de movilidad" y, por lo tanto, "satisfacer las exigencias que plantea un grupo de clientes que se distingue por un estilo de vida moderno y activo".
Una de las principales características del diseño de este prototipo son sus proporciones elegantemente alargadas, con lo que el Concept X1 adquiere, según BMW, "un carácter propio dentro de la gama de los modelos X de la marca".
La marca asegura que el X1 podría fabricarse en serie en el plazo de un año. El fabricante alemán ya anunció en abril que invertirá 100 millones de euros en la instalación de una nueva línea de montaje en la fábrica que posee en la ciudad alemana de Leipzig, que está previsto que esté operativa en 2009. Esta planta será la encargada de la fabricación del nuevo todoterreno.