Motor

BMW X1 sDrive 18d Aut.: un SUV que se conduce como un compacto

Después de siete años de servicio, el SUV más pequeño de BMW ha sido sustituido por una segunda generación de X1. Los cambios técnicos son radicales, aunque la imagen exterior se ha conservado parecida y no deja adivinar la profunda evolución del modelo.

Al acercarnos al coche percibimos los rasgos estilísticos propios del modelo anterior sin grandes diferencias. Nadie diría que esconden una auténtica revolución en BMW. Se trata de un cambio radical en el X1 al adoptar en esta versión sDrive de dos ruedas motrices la tracción delantera, sistema de transmisión inédito en BMW hasta 2013 con la comercialización del Serie 1.

Al acceder al interior constatamos con satisfacción que el X1 hereda directamente las soluciones prácticas que distinguen al monovolumen Serie 2. Asiento trasero abatible, portón eléctrico o las numerosas ubicaciones portaobjetos aportan al habitáculo de BMW unas cualidades prácticas que no siempre acompañan a los SUV.

Otra cualidad que nos ofrece el X1 por dentro es una excelente habitabilidad. Con sus 4,44 metros de largo, está ya en el límite para dejar de ser considerado un SUV realmente compacto. Pero esto se nota en un interior amplio, diáfano y cómodo que posee un excelente maletero fácilmente modulable.

Motor eficaz y silencioso

El interior del X1 se ha beneficiado de la nueva arquitectura para mejorar su capacidad. En lugar de la plataforma de propulsión trasera y con motores delanteros longitudinales, recurre a la base de tracción delantera con motores de disposición transversal similar a las del Mini y del Serie 2 Active. El resultado de esta drástica diferencia es que dentro el habitáculo ha avanzado a expensas de un vano motor más reducido.

Al sentarnos al volante del X1 notamos otra importante diferencia con su antecesor. Si en aquél nos encontrábamos en una posición bastante baja, similar a la de un turismo, en el nuevo modelo nos beneficiamos de una carrocería más alta con una mejor accesibilidad y un asiento más elevado. En esto el X1 ha ganado una de las principales características que distinguen y se buscan en los SUV.

El motor 18d de nuestra prueba es el clásico cuatro cilindros de 2 litros tan utilizado por BMW en la mayoría de sus modelos, aunque el X1 también se ofrece con el pequeño 1.5 tricilíndrico 16d de 116 CV. En el caso del 18d existen dos potencias de 136 CV o, como en nuestra unidad de pruebas, de 150 CV. Sobre el papel esta mecánica destaca sobre todo por su generoso par motor de 330 Nm y por un valor homologado de consumo medio de 4,3 litros a los 100 km, muy bajo para este nivel de rendimiento.

Enérgico, elástico y especialmente silencioso, el motor 18d ofrece su mejor cara al asociarse a la caja de cambios automática de 8 velocidades. Con ella accedemos a una conducción muy descansada, eficaz en viajes por carretera y eficiente a la hora de aprovechar al máximo el combustible en ciudad. Gracias a esta mecánica de 150 CV podremos viajar despreocupados, disponiendo siempre de una reserva de potencia más que suficiente y con unas excelentes respuestas a cualquier régimen, sin necesidad de recurrir a versiones de superior caballaje.

Sensaciones deportivas

En el aspecto dinámico nos encontramos con un coche sorprendentemente manejable y preciso en sus reacciones, sobre todo tratándose de un SUV con un centro de gravedad superior. Lo cierto es que al cabo de pocos kilómetros la confianza nos hace conducir el X1 como si de un compacto se tratase. Y el BMW no protesta en absoluto demostrando unas aptitudes dinámicas insólitas para tratarse de un SUV. Con la dirección de asistencia variable DirectDrive, las sensaciones son incluso deportivas por su control y precisión.

Por otro lado en esta segunda generación del X1 se ha mejorado el filtrado de los amortiguadores y la insonorización general del habitáculo. Todo ello ha aportado un progreso en comodidad de marcha que aumentan las cualidades viajeras del BMW.

En esta segunda generación del X1 se aprecia un salto importante en cuanto tecnología. La seguridad se apoya en una impresionante batería de sistemas, aunque no siempre de serie, como alerta de cambio de carril, radar anticolisión, control de velocidad adaptativo, conducción automática en los atascos o faros de tecnología LED.

Una faceta que destaca a bordo es el equipo de entretenimiento, uno de los mejores del mercado, con un sinfín de aplicaciones disponibles en la red.

Lo más destacable

- Comportamiento sobresaliente

- Motor enérgico y eficiente

- Interior cómodo y práctico

Lo mejorable

- Precio

- Opciones numerosas y caras

- Diseño interior sobrio

Ficha técnica

Motor: turbodiésel, 4 cil, 1.995 cc

Potencia: 150 CV a 4.000 rpm

Par motor: 330 Nm a 1.750-2.750 rpm

Consumo mixto oficial: 4,3 l/100 km

Transmisión: automática, 8 velocidades

Maletero: 505/1.550 litros

Velocidad máxima: 205 km/h

Aceleración 0-100 km/h: 9,2 segundos

Precio: 32.400 euros

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