La marca automovilística alemana Audi, propiedad del grupo Volkswagen, obtuvo un beneficio neto de 4.297 millones de euros durante el pasado ejercicio, lo que representa una disminución del 3% en comparación con las cifras contabilizadas a lo largo del año anterior, según anunció este jueves la compañía.
La empresa explicó que este retroceso de su resultado neto anual estuvo motivado por los efectos extraordinarios negativos derivados del caso del software que alteraba las emisiones de algunos motores diésel TDI. Así, en esta partida se incluyen gastos derivados de las medidas técnicas, así como de actividades de ventas y de riesgos legales.
Ante esta situación, el presidente de la compañía, Rupert Stadler, afirmó que desde la compañía están arrepentidos de todo lo que ha sucedido y aseguró una "total transparencia", al tiempo que confirmó que volverán a poner las cosas en orden. La firma apuntó que, después de lo acordado con la matriz Volkswagen, los motores TDI de cuatro cilindros afectados no tuvieron un efecto directo sobre la rentabilidad de Audi.
La corporación explicó que estos efectos extraordinarios negativos tuvieron un impacto financiero de 228 millones de euros sobre sus resultados operativos en el ejercicio fiscal 2015, aunque destacó también podrían tener un efecto en 2016. El 'cash flow neto' de la empresa cayó un 45,2% el año pasado, hasta 1.627 millones de euros.
La facturación de la corporación de los cuatro aros registró unos ingresos de 58.420 millones de euros al término de 2015, lo que se traduce en un récord histórico y en una progresión del 8,6% si se compara con los 53.787 millones de euros facturados durante el año precedente.
En 2015, la firma con sede en Ingolstadt obtuvo un beneficio operativo de 4.836 millones de euros, un 6,1% menos, respecto a las cifras de 2014, mientras que el resultado antes de impuestos de la multinacional germana fue de 5.284 millones de euros, con un retroceso del 11,8%.
La corporación comercializó un total de 1,8 millones de vehículos en todo el mundo durante el año que acaba de terminar, lo que representa una subida del 3,6% en comparación con 2014, mientras que su cifra de producción mundial, en el segmento de automoción, fue de 1,83 millones de vehículos, un 1,4% más.
Al término de 2015, la compañía automovilística obtuvo una liquidez neta de 16.400 millones de euros, un 0,6% más, mientras que su retorno operativo sobre la facturación fue del 8,3%, lo que supone una bajada de 1,3 puntos porcentuales al compararlo con el 9,3% que la empresa logró en 2014. El retorno de la inversión fue del 19,4% (23,2% el año anterior).
