Las motos eléctrica son ideales para personas con movilidad reducida que buscan autonomía. En Benidorm (Alicante) las pusieron de moda hace unos años los turistas británicos y allí tienen una legislación local sobre su uso. Pero el problema es que en el resto de España comienzan a verse más ahora y su uso no está regulado.
Se les considera vehículo especial de movilidad reducida, igual que una silla de ruedas electrónica. La mayoría no supera los 8 kilómetros por hora. Deben ir por la acera. Están clasificadas por tamaños. En los países donde su uso ya está regulado, solo las de tamaño pequeño y mediano -por ejemplo, la de 'El Langui'- pueden subirse al autobús.