
Nissan da un paso firme para asegurar la continuidad de su factoría en Zona Franca de Barcelona. El grupo dio ayer el pistoletazo de salida a la fabricación del nuevo vehículo pick-up NP300 Navara, que ha supuesto una inversión de 80 millones en la planta Barcelona y creará un millar de nuevos empleos a largo plazo.
Este modelo, que empezará a fabricarse en noviembre, es el tercero que se ha empezado a producir en la planta de la Zona Franca en los últimos años. Anteriormente asumió la fabricación de la furgoneta eléctrica e-NV200 y el turismo Pulsar.
En la primera fase, la producción de la nueva camioneta se venderá en Europa, posteriormente también en Oriente Medio y finalmente se fabricarán nuevas versiones para Mercedes y Renault, con lo que el volumen final previsto es de 120.000 unidades al año.
Con esta carga, la factoría prevé llegar a un volumen global de producción con todos los modelos de unas 200.000 unidades, lo que supone alrededor del 85 por ciento de su capacidad máxima.
El presidente de Nissan en Europa, Paul Willcox, afirmó ayer que la multinacional japonesa "cumple claramente todas las medidas de la legislación y comprobación técnica", en relación la crisis abierta en Volkswagen por los motores trucados para manipular las emisiones. "No tenemos ningún problema con ningún producto", apuntó.
El directivo consideró que este caso no supondrá "cambios estructurales" en el mercado de vehículos diesel, aunque señaló que si los hubiera, Nissan tiene una buena posición para adaptarse, debido a su alianza con el grupo francés Renault. En este sentido, destacó que la compañía japonesa está muy adelantada en los motores de gasolina, mientras que Renault lo está en la tecnología diesel.
Por su parte, el vicepresidente senior de fabricación de Nissan para Europa, Colin Lawther, elogió el papel de la factoría catalana dentro del grupo. "Hace años el futuro no estaba claro. El cambio ha sido tremendo porque la planta aporta una calidad destacable. Hay un futuro muy prometedor en España", destacó. El nuevo modelo ha sido diseñado en el Centro Técnico Nissan de Barcelona, donde se adaptó para el gusto europeo. En Cantabria, además, se fabrican diversas piezas, entre ellas los tambores de freno.