
Desde este 29 de septiembre y hasta el 2 de octubre, Ifema organiza Trafic, el Salón Internacional de la Movilidad Segura y Sostenible, que cuenta con la presencia de 109 empresas. En esta edición, la seguridad vial y la tecnología centran la atención de la feria, tal y como explica el presidente de la Asociación Española de la Carretera (AEC), Juan Francisco Lazcano.
¿Qué novedades incluye Trafic?
En su decimocuarta edición el hilo conductor es la eficiencia energética, el equipamiento y sostenibilidad en carretera, la seguridad vial y los sistemas inteligentes de transporte. Van a participar 78 expositores con productos vanguardistas.
Dada la importancia de la seguridad vial, ¿qué papel desempeña la AEC?
La principal función es la defensa de la carretera para el servicio público y para los ciudadanos. También prestamos atención a la estructura de la carretera y la seguridad vial y realizamos estudios técnicos e inspecciones visuales para evaluar el estado de los firmes, de la señalización y del balizamiento.
¿Qué dicen esas inspecciones sobre el estado de nuestras carreteras?
La última inspección la hicimos en 2013 y la presentamos en 2014. El resultado fue que el estado de las carreteras era deficiente por la falta de inversión en estos últimos años.
¿Qué hace falta para mejorar su conservación?
Para que las carreteras estén bien hay que invertir 6.200 millones de euros. Las Administraciones lo saben. Un euro que no se invierte a tiempo se convierte en cinco euros a los tres años y en 25 a los cinco años.
¿Desde cuándo son deficientes?
En los años anteriores a la crisis se invertía en pavimentos unos 550 millones de euros, pero a partir de 2009 descendió mucho. El Gobierno tomó conciencia en 2015 y en los Presupuesto Generales del Estado (PGE) para 2016 sube la inversión un 8,6 por ciento, pero aún es insuficiente.
¿Cuál es la situación de la seguridad vial en España?
Ha mejorado mucho, somos los quintos del mundo. En 1960 había un millón de vehículos, dos millones de conductores y se registraron 1.300 muertos. En 2014, había 31 millones de coches, 26 millones de conductores y fallecieron 1.131 personas. Hemos venido disminuyendo la mortalidad, pero tenemos que estar alerta, ya que el 76 por ciento de las víctimas se producen en carreteras convencionales.
¿Qué proponen en este sentido?
Hemos planteado un plan estratégico para las carreteras convencionales, que nos gustaría que fuera nacional, con un programa de carreteras que perdonen los errores del usuario o medidas como reforzar la señalización. La implantación de este plan puede salvar la vida al 25 por ciento del total de fallecidos en 2014 en un escenario pesimista.