
Citroën roza ya el siglo de vida y llega en 2015 a los 50 millones de coches vendidos. En un momento clave para la marca francesa por su reestructuración y expansión mundial, hablamos con su director de producto.
Una nueva situación financiera, con participación de capital chino de DongFeng y el propio Estado francés, empuja a Citroën a reafianzar su actividad dentro del grupo PSA. Xavier Peugeot, diplomado en gestión de empresa por la Sorbona, es desde octubre de 2014 el responsable de planificar los lanzamientos para los próximos años.
Para satisfacer la curiosidad de nuestros lectores, ¿qué hace un miembro de la familia Peugeot dirigiendo Citroën?
Su pregunta tiene dos respuestas. La primera es que no es extraño, pues ya ha habido varios miembros de la familia Peugeot que han trabajado en la empresa Citroën, es algo que ya ha ocurrido antes. La segunda es que Citroën es una excelente marca de automóviles franceses, innovadora y creativa. A mí me gusta mucho la creatividad en el automóvil, por lo cual no me ha costado demasiado establecer unos fuertes lazos con Citroën.
Tras el éxito del Citroën C4 Cactus en el mercado. ¿Se contempla versionarlo en otras carrocerías, como hace por ejemplo Mini?
El éxito del C4 Cactus es digno a tener en cuenta. Después de haber conseguido la segunda plaza en el Car of the Year, es un coche que tiene el mérito de su audacia. También nos afianza en el rumbo que ha tomado la marca en la dirección de hacer coches diferentes. Sinceramente, por el momento no es nuestra prioridad. Lo que queremos es que el espíritu del Cactus sea bien comprendido en el mercado para poder ser reutilizado en otros modelos que lanzaremos en el futuro. Es así como se gestan los auténticos Citroën y esa es nuestra ambición.
Según su experiencia, ¿qué tipo de vehículo va a demandar el mercado europeo en los próximos años?
Yo creo que la tendencia de los crossover va a pesar mucho. Se ha trabajado durante años sobre segmentos tradicionales, pequeños, medianos y grandes. Los crossover han dinamitado esta lectura tan organizada de los segmentos y van a hacer que se multipliquen las combinaciones de siluetas. Va a ser cada vez más difícil clasificar los modelos en un tipo de segmento específico. La segunda consideración es que va a haber una búsqueda de tecnología y de prestaciones en cuanto a la emisión de CO2. Va a tener mucha relevancia todo lo que vaya en la dirección de reducción de emisiones, ya sean tecnologías térmicas, eléctricas o híbridas. La tercera es que va a haber una nueva propuesta de soluciones para la movilidad que va a transformar radicalmente la relación de las personas con el automóvil.
A la vista de los resultados del año pasado, ¿cómo se explica que Peugeot haya aumentado considerablemente sus ventas mientras que Citroën ha sufrido un descenso?
Yo creo que el mundo del automóvil es una actividad cíclica, hay épocas más fuertes y otras menos fuertes. Hemos trabajado durante años sobre el plano del producto Peugeot y hoy las cosas están en su sitio en cuanto al mensaje y el producto en sí. Ahora estamos haciendo lo mismo del lado de Citroën, quizá con algún desfase, pero pienso que el ejemplo del C4 Cactus, con su éxito con tan poco tiempo en el mercado, nos indica que vamos por el buen camino. No tardaremos en ver cómo Citroën vuelve a tener resultados de crecimiento similares a Peugeot. Aunque no olvide que Citroën ha tenido un crecimiento del 4 por ciento en 2014. Lo que indica que también sigue progresando en el mercado
¿La nueva participación de capital chino y la expansión en India van a obligar a desarrollar modelos específicos para esos mercados?
En todo caso esta circunstancia nos abre nuevas posibilidades. Por nuestra asociación con Dongfeng se nos abre un campo nuevo para actuar en otros mercados y estos planes de futuro son los que nos ocupan en este momento.
PSA vuelve a centrarse en los pequeños coches urbanos eléctricos. ¿Cómo va a ser esa nueva generación de coches exclusivamente eléctricos?
Es todavía un poco pronto para hablar de ello. Pero hay que tener en cuenta que nuestro presidente Carlos Tavares ha planteado en el grupo PSA centrarse en los motores de gasolina, híbridos y también en los eléctricos. Serán motores limpios de última generación en los que ya estamos trabajando y que irán llegando sucesivamente.
Como ya se ha anunciado, los nuevos motores híbridos del grupo van a ser de gasolina en lugar de los actuales, que utilizan un diésel. ¿Cual es el futuro a medio plazo de la tecnología Diesel, en la que PSA es especialista?
Pienso que tenemos una gran experiencia en el diésel, tecnología en la que somos líderes. Hemos desarrollado y lanzado el filtro de partículas, que reduce drásticamente las emisiones de partículas finas. Carlos Tavares ha recalcado que los planes de desarrollo de motores del grupo PSA pasa por una combinación de gasolina y diésel, puesto que la mayoría de los mercados responden a esta demanda. La combinación de nuevos motores de gasolina combinados con cajas de cambio automáticas nos permitirá proseguir con nuestra internacionalización.
Usted es probablemente ahora mismo el que mejor conoce el producto de Peugeot y el de Citroën. ¿Qué diferencias hay entre los clientes de una u otra marca?
La fuerza de PSA es que hemos tenido dos marcas -ahora tres con DS-, lo que nos ha permitido separar cada una con su posicionamiento y su identidad. Peugeot sería la más "germánica" de las marcas latinas, tiene una imagen seria, pero a la vez ostenta un componente emocional. Por su lado, Citroën representa la audacia, la creatividad y también aporta una buena dosis de racionalidad. Son dos visiones diferentes y con clientes distintos, que se complementan perfectamente en el mercado.