
Se acercan las vacaciones y a más de un cabeza de familia se le erizan los cabellos pensando en el viaje del año pasado con el coche atiborrado de equipaje. Muchos automovilistas recurren a los remolques ligeros para poder transportar en los periodos de vacaciones todo lo necesario, incluso la propia casa en el caso de las grandes tiendas de camping que disponen de su propio remolque.
Sin duda pueden ser una solución, pero su uso modifica de forma importante el comportamiento y la respuesta de nuestro vehículo. Por ello tendremos que tener en cuenta una serie de condicionantes y precauciones antes de salir a la carretera con nuestro remolque fijado en la trasera de nuestro coche.
1.- Remolque sí, pero en orden de marcha. Para quien se decida adquirir un remolque ligero de menos de 750 kg de peso máximo -que todavía no necesitan sistema propio de frenos- y utilizarlo en carretera, tendrá que instalar primero el enganche o la "bola". Éste tendrá que estar homologado y cuya instalación deberá pasar por la inspección técnica ITV. El propio remolque también deberá ser un modelo homologado y disponer de portamatrículas y luces de frenado, posición e intermitentes con la instalación precisa para su conexión al vehículo tractor. También deberá asesorarse sobre la idoneidad del remolque y de su propio vehículo, cuya potencia deberá ser suficiente para traccionar sin problemas la carga prevista.
2.- Instalación del enganche y verificación. Una vez enganchado el remolque siempre deberemos realizar una inspección de su sistema de enganche, que deberá quedar perfectamente asegurado y con las conexiones de alumbrado bien acopladas.
3.- Neumáticos. Los neumáticos deberán llevar las presiones correctas, no presentar signos de desgaste ni deformidades.
4.- Antes de ponernos en marcha habrá que verificar el buen funcionamiento de las luces. Limpiarlas frecuentemente pues suelen ensuciarse bastante con las salpicaduras de la carretera.Hacerlo también con la matrícula pues no hay que olvidar que nos pueden sancionar si no es bien visible-.
5.- Inspeccionar la estructura. Observar minuciosamente el chasis del remolque, controlando sus elementos y verificando que no haya sufrido ningún daño en el último uso o que le falte algún elemento. Punto muy importante es que la tercera rueda que nos ayuda a manipular el remolque desenganchado esté bien plegada y asegurada antes de emprender la marcha.
6.- Ordenar correctamente la carga. El reparto del peso en nuestro remolque es muy importante para garantizar la estabilidad de marcha. Colocar los objetos más pesados en el centro del remolque y procurar que la carga se reparta lo más abajo posible para rebajar el centro de gravedad.
7.- Fijar la carga de forma segura. El equipaje no debe moverse dentro del remolque. Utilizar cinchas fuertes y de calidad para fijarla y asegurarse de que va bien cubierta, ya sea con una tapa rígida o con una lona bien tensada y asegurada a la caja del remolque.
8.- Mentalizarse. Circular con un pequeño remolque detrás necesita cierta costumbre. Se tiende a olvidar que las dimensiones y la dinámica de nuestro vehículo han variado sustancialmente y ello requiere otra forma de conducir y maniobrar. También el viento lateral influye mucho en la conducción con remolque, ante lo cual deberemos reducir siempre la velocidad.
9.- Aumentar los márgenes de seguridad. Al llevar remolque por carretera somos más largos y más pesados. Las distancias de frenado se alargarán en proporción directa a nuestra carga y deberemos aumentar proporcionalmente la distancia de seguridad respecto al vehículo que nos precede. Asimismo deberemos tener en cuenta esta mayor longitud y peso al adelantar, no dispondremos de la misma aceleración y necesitaremos máyor distancia para incorporarnos al carril derecho tras el adelantamiento. No podremos tomar las curvas a la misma velocidad que cuando no llevamos el remolque, tenerlo siempre en cuenta y anticiparnos antes de iniciar los giros.
10.- Cumplir un período de "rodaje". Al comenzar a utilizar un remolque ligero no estará de más entrenarnos a maniobrar con él enganchado antes de emprender un viaje. Primero con maniobras en parado, donde nos tendremos que acostumbrar a que el remolque marcha atrás gire al contrario que el vehículo. Luego verificar en carretera cómo afecta el remolque con carga a las respuestas y reacciones del coche, acostumbrándonos paulatinamente a la necesidad de utilizar desarrollos más cortos y a su nueva dinámica.