Se trata de un "concept car" que nos llega de la República Checa y que es producto de la pasión que profesan por Skoda dos hombres.
El ingeniero Petr Novak y el empresario del sector de componentes del automóvil Marek Hoffmann se propusieron dotar a la marca de un gran turismo deportivo que le devolviera el lustre que tuvo en su día en el mundo de la competición competición.
Para ello no se han andado con rodeos y han tomado como base el Audi R8 V8 de la anterior generación, sobre el que han dado rienda suelta a su creatividad.
Un cuarto de millón
La inspiración estilística proviene de los Skoda de carreras del periodo de postguerra, el 130 RS de rallyes y el 110 R Coupé derivado para circuito. Se trata de coches de competición que la marca utilizó en las décadas de los 60 y los 70 y que labraron la historia deportiva de la marca. Para ello se ha diseñado una carrocería de aluminio que recrea la personalidad y las formas de aquellos coches, pero con la moderna mecánica alemana de Audi que le reportarían 420 CV y tracción integral.
El desarrollo del prototipo ha durado un año y medio y la previsión es montar en serie 24 ejemplares a partir del próximo año. Tan exclusivo modelo persigue hacer realidad un exclusivo super Skoda, el más rápido y poderoso de todos los tiempos, y cuyo precio también sería excepcional ya que rondaría el cuarto de millón de euros.
El Skoda Fabia hecho pick-up
