SINDELFINGEN (ALEMANIA) El fabricante alemán de automóviles Mercedes-Benz ha inaugurado su nuevo centro de pruebas en Sindelfingen (Alemania), que realizará los primeros tests de impacto en otoño de 2016, según informó la empresa, que ha invertido "cientos de millones de euros" en su construcción.
La firma de la estrella destacó que este edificio dispone de una zona sin columnas para la realización de las pruebas de impacto de los vehículos, donde también se podrán reproducir diferentes situaciones de tráfico en condiciones reales.
El director de Carrocería y Seguridad de Mercedes-Benz Development, Thomas Merker, afirmó que la compañía ha jugado un papel "clave" a la hora de asegurarse de que los 'crash tests' se han convertido en una parte establecida de la industria automovilística global.
"Incluso en la época de la simulación por ordenador, las pruebas de impacto continúan siendo indispensables, garantizando los más altos estándares de seguridad pasiva en nuestros vehículos", añadió el directivo de la compañía germana.
La empresa explicó que el diseño de esta nueva instalación permite reproducir diferentes tipos de colisión, con varios ángulos de impactos, al tiempo que también servirá para analizar los requisitos de seguridad en choques de los vehículos con nuevos sistemas de propulsión alternativos.
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