Jaguar desarrolla un sistema que puede resultar clave a la hora de evitar colisiones entre coches y vehículos de dos ruedas. Se llama Bike Sense y alerta a los conductores de la presencia de bicis y motos a su alrededor de una forma que, sobre el papel, resulta bastante eficaz.
El tráfico en las grandes ciudades es bastante más peligroso para los vehículos de dos ruedas que para los de cuatro. Motocicletas y bicicletas se ven a diario en situaciones muy comprometidas por conductas de dejadez o falta de atención por parte de los que van a los mandos de vehículos carrozados, bien sean coches, furgonetas, camiones o autobuses. Y es que a veces no es fácil tener en el punto de mira a una moto o una bici. Su delgadez hace que se pierdan en el campo de visión del conductor, que ni siquiera es capaz de advertirlas a veces por mucho interés que ponga en los retrovisores (interés que suele ser más bien escaso, todo sea dicho).
Conscientes de este problema, los ingenieros de Jaguar han desarrollado un sistema denominado Bike Sense, que emplea colores, sonidos e incluso el propio contacto físico dentro del coche para alertar al conductor de peligros potenciales y así evitar accidentes con los vehículos de dos ruedas. Unos sensores repartidos en diversos puntos del perímetro del coche detectan la presencia de los usuarios de la vía que están cerca o que lo van a estar e identifican si se trata de una bicicleta o una motocicleta. De ser así, el sistema alerta al conductor del riesgo potencial que existe, probablemente, antes incluso de que éste lo vea.
Tres avisos para evitar el accidente
El primer tipo de aviso que recibe el conductor del coche es acústico. En función del vehículo que se acerque sonará algo parecido a un timbre de bici o a una bocina de moto, y lo hará por el altavoz izquierdo o derecho teniendo en cuenta por dónde viene. No se usan sonidos genéricos, sino otro que se asocian al tráfico real y a un tipo de vehículo en concreto, para que el que ha de evitar el accidente entienda la situación lo más rápido posible.
El segundo tipo de aviso es táctil. Cuando un vehículo de dos ruedas se aproxima por detrás e inicia la maniobra de adelantamiento, el sistema Bike Sense de Jaguar da un toque en el hombro izquierdo o derecho del conductor para que sea consciente del lugar por el que se acerca. El objetivo es que el conductor mire instintivamente por encima del hombro para identificar el riesgo potencial.
El tercer tipo de aviso es lumínico y en él entra en juego una matriz de LEDs ubicada en los marcos de las ventanas, del salpicadero y del parabrisas, que se iluminan primero en color ámbar y posteriormente en rojo cuando la distancia ya es mínima. La dirección y el movimiento de las luces por el interior del vehículo indican la dirección que está tomando la bicicleta o moto. El sistema también ha pensado en las posibles distracciones del conductor a la hora de bajarse del coche y por ello está preparado para evitar la apertura de las puertas cuando un vehículo de dos ruedas se interponga en la trayectoria.