Motor

Los coches protagonistas de atentados famosos

Ayer mismo tuvimos ocasión de ver unas crudas imágenes del momento en que los terroristas que acabaron con la vida de 12 personas en la redacción de la revista Charlie Hebdo en París, huían en un Citroën C3 (y aprovechaban para rematar a un policía que había quedado herido en medio de la calle). Por desgracia, son varios los coches que han pasado a la historia no por sus bondades técnicas, su éxito de ventas o sus significación en el mundo del automóvil.

Vehículos como el Lincoln en el que viajaba John Fitzgerald Kennedy cuando fue tiroteado, el Gräf & Stift Double Phaeton en el que fue también asesinado el archiduque Francisco Fernando de Austria en 1914 en Sarajevo, y que supuso el estallido de la Primera Guerra Mundial, o el Dodge en el que perdió la vida el presidente del Gobierno de España, Luis Carrero Blanco, en 1973, entre otros, son parte de la historia más negra de la humanidad. Hoy recordamos algunos de ellos.

Gräf & Stift Double Phaeton (1914)

Gräf & Stift fue una compañía austriaca de automoción que se dedicó principalmente a la construcción de coches de lujo y camiones y autobuses, fundada en 1910 y que en el año 2001 desapareció en el entramado del grupo alemán MAN. Para su desgracia, esta compañía será recordada por ser la autora del vehículo en el que perdió la vida el archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero de la corona del imperio austro-húngaro, en Sarajevo (hoy Bosnia, entonces parte de Serbia) el 28 de junio de 1914, junto con su esposa, a manos del terrorista serbobosnio Gavrilo Princip.

Justo un mes después, el 28 de julio de 1914, y a consecuencia de este atentado, Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia, y con ello se inició la Primera Guerra Mundial. El Gräf & Stift Double Phaeton era una limusina de seis plazas con un motor de cuatro cilindros que rendía 32 CV y hoy está expuesto, con los agujeros de bala aún visibles en su carrocería, en el Museo de Historia Militar de Viena (Austria).

Marmon 34 Limousine (1921)

El 8 de marzo de 1921 el presidente del Gobierno español, Eduardo Dato, murió en el atentado sufrido cuando viajaba a bordo de su vehículo, un Marmon 34 modelo Limousine de 1917, a su paso por la Puerta de Alcalá de Madrid. Una motocicleta con sidecar, en la que viajaban los anarquistas Pedro Mateu Cusidó, Luis Nicolau Fort y Ramón Casanellas Lluch, se puso al lado del coche presidencial, y en pleno movimiento se realizaron hasta 40 disparos, de los cuales tres alcanzaron al presidente, en una acción que podría haber firmado la misma banda de Al Capone, tan de moda en aquellos años en la lejana Chicago.

Dato murió de forma instantánea tras recibir dos disparos en la cabeza y uno en el cuello. La indignación popular fue tal, que el director general de Seguridad se vio forzado a dimitir ante el aluvión de críticas que recibió la policía por su falta de previsión. De todas formas, dos días después del atentado se logró descubrir la moto utilizada en el atentado, una Indian con sidecar, en un inmueble de la calle Arturo Soria de Madrid.

Dos de los autores de atentado, Mateu y Nicolau, fueron detenidos, juzgados y condenados a muerte, si bien el rey Alfonso XIII les conmutó la pena por 30 años de cárcel, aunque quedaron en libertad diez años después, con la amnistía promulgada por la llegada de la República. El otro anarquista, Ramón Casanellas, pudo huir a la Unión Soviética y nunca pagó su participación en el magnicidio. Marmon fue una firma automovilística con sede en Indianápolis (Estados Unidos), que estuvo activa entre 1902 y 1933.

Por su parte, la firma Indian, fundada en 1901 en Massachusetts (Estados Unidos), y que fue la primera gran rival de Harley-Davidson, pertenece hoy al grupo Polaris, y su producción está centrada exclusivamente en modelos clásicos.

Lincoln Continental Convertible (1963)

El atentado más famoso de la historia, el que tuvo lugar el 22 de noviembre de 1963 en Dallas (Estados Unidos) y en el que perdió la vida el presidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy a manos (según la versión oficial) de Lee Harvey Oswald también tuvo un coche como protagonista principal, pues a bordo de un impresionante Lincoln Continental descapotado recibió JFK los dos disparos que terminaron con su vida, uno en la espalda y otro en la parte derecha del cráneo, que le produjo la muerte casi automáticamente.

El Lincoln, cuyo nombre en clave era SS-100-X, era una limusina de cuatro puertas que llevaba operando para la Casa Blanca desde marzo de 1961. Mientras su precio original era de 7.347 dólares, los arreglos a los que fue sometido, principalmente alargando su longitud, costaron nada menos que 200.000 dólares. El vehículo disponía de un techo transparente practicable de plexiglás, que en teoría debería haber ido montado el día del atentado, pero fue el propio Kennedy el que pidió que fuera retirado para poder interactuar mejor con los ciudadanos de Dallas en su visita a esta ciudad tejana.

Tras el atentado, y en contra de lo que se pudiera pensar por lógicos motivos supersticiosos, el Lincoln donde murió Kennedy fue retirado del servicio temporalmente para dotarle de un blindaje integral, y se convirtió en el vehículo principal del sucesor de JFK, Lyndon B. Johnson, y más tarde de Richard Nixon. Estuvo en servicio activo hasta 1971, y hoy puede verse en el Museo Henry Ford de Detroit.

Dodge 3700 GT (1973)

El 20 de diciembre de 1973 el almirante Luis Carrero Blanco se convirtió en el quinto presidente del Gobierno de España que moría en un atentado, tras los que sufrieron el general Juan Prim (1870), Antonio Cánovas del Castillo (1897), José Canalejas (1912) y Eduardo Dato (1921). El Dodge 3700 GT oficial en el que viajaba Carrero Blanco saltó por los aires a su paso por el número 104 de la calle de Claudio Coello, también en Madrid, y tras volar más de 30 metros, salvó la fachada de un convento de Jesuitas y cayó en uno de sus patios interiores, tras explotar una carga de más de 100 kilos de explosivos bajo el asfalto al paso del vehículo.

El atentado fue atribuido a la entonces joven banda terrorista ETA. El Dodge, que no tenía blindaje, soportó de forma admirable una explosión de tales características y su posterior vuelo y aterrizaje, como se puede ver hoy en los restos del vehículo, que se encuentran expuestos en el Museo del Coche del Ejército, en Torrejón de Ardoz (Madrid).

El 3700 GT, una evolución del famoso Dodge Dart, con matrícula PMM-16416 (Parque Móvil Ministerial), y en el que perdieron la vida el citado Carrero Blanco junto al chófer, José Luis Pérez Mogena, y al escolta, el inspector de policía José Antonio Bueno Fernández, había sido nombrado 'Coche del Año en España'. Era de color negro, con el techo de vinilo, y había sido producido dos años antes en la factoría de Chrysler en Villaverde (Madrid), hoy perteneciente al Grupo PSA Peugeot-Citroën.

Tras la explosión, todo el mundo quedó maravillado de que un vehículo sin blindaje pudiera soportar de una manera tan notable una explosión tan impresionante, y de hecho se llegó a constar el hecho de que, tras volar 30 metros, salvar la fachada del convento y caer en su patio, todavía funcionaba su intermitente izquierdo. De hecho, si bien murieron sus tres ocupantes, Carrero Blanco aún sobrevivió unos minutos dentro del vehículo (donde uno de los jesuitas le dio la extremaunción) y el chófer murió camino del hospital.

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