
Con la llegada del nuevo Audi TT y su casi desnudo salpicadero vimos que Audi había decidido acabar con la proliferación de botones y mandos en el interior del automóvil. La disposición de innumerables interruptores repartidos por dentro del habitáculo, moda que proliferó sobremanera desde los años 80, parece llegar a su fin a la vista de nuevos modelos que se decantan por el control multifuncional centralizado en una pantalla táctil.
La marca de los anillos parece haberse asignado la vanguardia en esta guerra de los botones. Lo hemos visto también recientemente en su concept car Prologue, presentado en el Salón de Los Ángeles. Se trata de un avance de lo que podría ser su futuro cupé A9 y que, entre otras tecnologías de futuro, destaca por sus revolucionarios planteamientos en cuanto a los mandos a bordo de sus innumerables funciones.
Información virtual
Por ejemplo, el aire acondicionado puede programarse y los asientos se regulan eléctricamente con la tecnología Butler, a través de los smartphones de los propios pasajeros, que también tiene acceso mediante el Audi Phone Box a todos los sistemas de información y entretenimiento.
El conductor, por su parte, accede a la práctica totalidad de las funciones intrínsecas del Prologue a través del Audi Virtual Cockpit. Todas las informaciones y los datos del vehículo son proyectados de forma virtual y los mandos se simplifican al máximo, en el mismo volante o en la pantalla táctil ergonómica.
La evolución técnica de los automóviles, y en especial de los Audi, indican que el tiempo de los botones va a pasar a la historia definitivamente.