
En la prensa alemana ha saltado la noticia de que por fin Daimler, la matriz de Mercedes-Benz estaría negociando la compra del 25% de la marca de motos italiana MV Agusta por un precio de 30 millones de euros.
Propiedad de la familia Castiglioni, que también posee Cagiva, la marca de motos que pilotaba Giacomo Agostini va a cumplir 70años de historia y, tras prácticamente desaparecer, ha renacido con una gama de modelos deportivos ultrasofisticados como la recientemente presentada 800 Brutale RR.
Gusto por las motos
Al parecer, no se trata por parte de la firma alemana de realizar una operación puramente financiera. El objeto de la compra sería más bien simbólico y una operación de imagen para rejuvenecer la percepción que se tiene de Mercedes.
Para MV Agusta sería también una buena ocasión para compartir la tecnología con la división deportiva de Mercedes, AMG, y también abrir un nuevo mercado bajo el paraguas del gigante alemán.
MV Agusta, después de un relanzamiento irregular en el que no han faltado los problemas financieros, se ha consolidado en el mercado de las motos más exclusivas. De las 7.500 unidades vendidas el pasado año, la marca milanesa confía en acabar el 2014 con un total de 9.200 motos matriculadas. Todo un éxito después de la inestabilidad financiera que experimentó en manos de sus anteriores propietarios: la malaya Proton, un grupo de inversión italiano y Harley-Davidson.
Sin ser una operación tan importante como la compra de Ducati por parte del grupo Volkswagen, la adquisición de MV Agusta completaría la inclusión de una marca de motos por parte de los tres grandes fabricantes de automóviles, BMW, Mercedes y VW.