
La próxima salida de Luca Cordero di Montezemolo de la presidencia de Ferrari nos hace recordar que no todos los 'hombres de rojo' de la historia de la escuadra de Maranello han sido pilotos. Varios son los nombres propios que, en cargos directivos tanto ejecutivos como técnicos, han tenido mucho que ver con la (otrora) gloriosa historia del conjunto del Cavallino.
Enzo Ferrari (1898-1988)
Evidentemente, el gran Enzo fue, es y será el principal 'hombre de rojo' en la Scuderia. El fundador del imperio Ferrari había dado sus primeros pasos en Alfa Romeo, y tras la Segunda Guerra Mundial comenzó una andadura en solitario que llevó a Ferrari a convertirse en la marca automovilística más conocida del mundo. Apasionado de la competición, tan solo la necesidad de financiar las carreras de los bólidos rojos le llevó a vender coches de calle. A finales de los sesenta esta necesidad de dinero le llevó a vender la mitad de las acciones de Fiat, que solo tomó control de Ferrari tras la muerte del Commendatore.
Francesco Baracca (1888-1918)
Aunque él nunca lo supo, este conde y aviador italiano es una de las figuras clave en la historia de Ferrari, no en vano es el padre del mítico Cavallino Rampante que figura en el logo de la Scuderia. Auténtico héroe de la aviación italiana en la Primera Guerra Mundial, pintó en su avión un caballo en actitud desafiante, levantado sobre sus dos patas traseras, equino que, cuando Enzo Ferrari fundó el germen del equipo Ferrari en 1932, adoptó para su escudo, si bien el caballo de Baracca era rojo sobre fondo blanco, y con la cola apuntando hacia abajo. Enzo lo 'adoptó' con el color negro (en señal de luto por los aviadores fallecidos en la guerra, como el propio Baracca), sobre fondo amarillo, el color de Módena, su ciudad natal.

Gianni Agnelli (1921-2003)
Evidentemente, no se puede dejar fuera de esta galería de VIPs de Ferrari a Gianni Agnelli, el todopoderoso dueño de Fiat, que en 1968 compró a Enzo Ferrari el 50 por ciento de la escudería roja, para pasar a controlar el 90 por ciento en 1988, tras la muerte del Commendatore. El Ferrari de 2003, con el que Michael Schumacher conquistó su sexto y penúltimo título mundial, se bautizó como F-2003 GA en honor a Agnelli, que murió ese año.
Piero Ferrari (1945-)
El único hijo que aún vive de Enzo Ferrari, y que aún posee el 10 por ciento de la compañía, fue fruto de la unión del Commendatore con Lina Lardi, su amante durante muchos años. Sigue siendo el vicepresidente de Ferrari, si bien nunca ha tenido demasiado peso en las decisiones de la firma de Maranello.
Luca Cordero di Montezemolo (1947-)
El expresidente de Ferrari a partir del 1 de octubre deja un historial impresionante en la firma del Cavallino, de la que estaba al frente desde 1991, y por lo tanto ha sido el 'capo' en la época dorada de Michael Schumacher. Pero la época negra que vive el equipo de competición se lo ha llevado por delante, a pesar de que la división de coches de calle marcha viento en popa. Se cierra desde luego una época en Ferrari.

Jean Todt (1946-)
El actual presidente de la FIA está considerado el mejor director deportivo de un equipo de Fórmula 1 de la historia. En sus 15 años en Ferrari (1993-2008), la Scuderia puso fin a 20 años de sequía con los cinco títulos consecutivos de Michael Schumacher entre 2000 y 2004. Y todavía lograría otro con Kimi Raikonen en 2007. La verdad es que desde su marcha en 2009, el desastre se ha instalado en la Scuderia.
Ross Brawn (1954-)
El director técnico 'perfecto' fue el hombre que estuvo detrás de los siete títulos mundiales de Michael Schumacher (dos en Benetton, en 1994 y 1995) y cinco en Ferrari (de 2000 a 2004). Y lo volvió a hacer en 2009 en su propio equipo, Brawn GP, dando el título a Jenson Button, antes de vender el equipo a Mercedes. Se rumorea que podría ser el gran fichaje que devolviera a Ferrari a su añorado esplendor.
Rory Byrne (1944-)
El cuarto vértice del 'cuadrado mágico' que dio cinco títulos mundiales a Ferrari entre 2000 y 2004 (junto a Michael Schumacher, Ross Brawn y Jean Todt) fue este sudafricano, considerado uno de los mejores diseñadores de la historia de la Fórmula 1 junto a Adrian Newey.

Ermanno Cuoghi (1935-)
Y no todo van a ser presidentes o jefes de equipo. Otro mito de Ferrari era este hombre que pocas corbatas llevó, pero que tuvo mucho que ver en los títulos mundiales de Niki Lauda con Ferrari en 1975 y 1977, como jefe de mecánicos de la escuadra roja. Cuoghi era la extensión de Lauda fuera del coche, y la confianza que había entre ambos era en gran parte culpable de la magia que destilaban las manos del piloto austriaco sobre un monoplaza.