
Las compañías españolas vuelven a apostar por incentivar a sus trabajadores con coches. De hecho, sólo el 4 por ciento de las empresas prescindieron de este tipo de pago en especie adicional al salario durante el año pasado, frente al 7 por ciento de 2012, según la última edición del Observatorio del Vehículo de Empresa (OVE) promovido por la compañía de movilidad Arval, perteneciente a BNP Paribas.
La menor retribución en el uso del coche de empresa responde a los estrictos recortes salariales impuestos en los últimos años como medida de ajuste para hacer frente a la coyuntura económica que ha sufrido nuestro país.
Esta retribución en especie vuelve a estar sobre la mesa como fórmula para retener el talento, ya que en la actualidad los salarios medios en España son un 17 por ciento inferiores a los del resto de Europa. Sin embargo, conscientes del impacto de la flota en la cuenta de resultados, las empresas seguirán apostando por la austeridad.
Por esta razón, más de la mitad de las compañías españolas (55 por ciento) reconoce que se moverá exclusivamente por el precio, a diferencia del 56 por ciento que lo hará por la marca.