
El francés Stéphane Peterhansel (Mini) se ha resignado a acatar las órdenes de su equipo para facilitar el triunfo del español Joan Roma y asegurar el podio para tres Mini, aunque reconoció que la situación es "frustrante".
"Es frustrante, pero entiendo las órdenes del equipo porque quieren llevar tres Mini al podio. El segundo sitio para mí es una basura, pero si no puedo ganar estaría muy contento si lo hace 'Nani' porque es mi amigo", dijo Peterhansel al acabar la undécima etapa.
Peterhansel explicó que anoche se reunió con Sven Quandt, jefe del equipo Mini X-Raid, y que éste le pidió aflojar el ritmo para dejar la clasificación tal como estaba, con Roma al frente, el francés segundo y el catarí Nasser Al Attiyah, también de Mini, en el tercer puesto.
En los últimos cinco días el galo había recortado los casi 40 minutos que le sacaba Roma y se encontraba a 2:15 de su compañero y con opciones de asaltar el liderato.
"A dos minutos todo era posible, pero es fácil comprender que estamos tres Mini en el podio y si apretamos como locos es un riesgo muy evidente", dijo el galo, quien consideró que tenía posibilidades reales de ganar este Dakar.
"Durante los últimos 5 días cada día iba a todo gas, sin calcular. Sé que cuando voy al máximo soy mas rápido que 'Nani'", sostuvo.
Peterhansel aseguró que hoy levantó el pie del acelerador para cumplir las indicaciones de su jefe, pese a que 'Nani' consideró que el ritmo de la carrera no había bajado.
"Hoy apreté solo unos pocos kilómetros en las dunas. Atrapé a 'Nani' antes de las dunas porque era más fácil para él seguirme en esa zona. Después he parado otra vez y él ha pasado. Está claro que la velocidad no era como los días anteriores", relató.
El galo reconoció que es la primera vez en su extensa trayectoria que debe respetar instrucciones de este tipo, aunque dijo que lo hará salvo si 'Nani' sufre encalla en algún lugar o comete algún error.
"En ese caso no voy a parar y seguiré la carrera", señaló.