La mayoría de coches que se venden actualmente incluyen ya el sistema de parada y arranque conocido comúnmente como Start/Stop, pero está al caer una nueva generación de esta tecnología que permitirá apagar el motor del vehículo cuando éste circule a altas velocidades con el objetivo de gastar un 10% menos de combustible.
Así lo afirma el fabricante de componentes alemán Bosch, que asegura haber desarrollado ya ese salto de generación por el cual el sistema Start/Stop desconecta el motor para que el coche se deje llevar por la inercia a altas velocidades y permitir así un ahorro de combustible cifrado en el 25%, al sumarse al 15 % que ya logra el sistema de parada y arranque por sí solo.
Este nuevo sistema podrá incorporarse a los actuales automóviles con Start/Stop simplemente con instalar una modificación basada en una ampliación del software de gestión, válida para todos los motores del mercado. Con este modo de conducción 'a vela', el sistema de Bosch hace posible que el motor de combustión funcione largas distancias sin emisiones, sin ruidos y con poca resistencia.
El fabricante alemán se adelanta así a los planes de implantación de este avance en el sistema Start/Stop revelados por otra compañía del sector, Hella, que ya a finales de 2012 explicaba los beneficios de la conducción 'a vela' en los coches populares, que ya por entonces cifraba en el mismo 10% del que habla Bosch.
¿Cómo funciona?
Esta tecnología apaga el motor de combustión durante la conducción, con lo que ya no se consume combustible. El motor se apaga en el momento en el que el vehículo puede mantener su velocidad por inercia, por ejemplo, en una ligera pendiente hacia abajo. Cuando el conductor pisa un poco el freno o el acelerador, el motor vuelve a arrancar.
Los ensayos realizados por Bosch demuestran que durante el 30% de casi todos los trayectos largos no se requiere la fuerza del motor, es decir, que los vehículos pueden rodar por inercia durante más o menos la tercera parte de un trayecto. En el Nuevo Ciclo de Conducción Europea no se tienen en cuenta estas fases, pero en la conducción real los conductores pueden ahorrar hasta un 10 % de combustible, explica Bosch en un comunicado.
Además, el motor de arranque Start/Stop está diseñado para un mayor uso y un nuevo arranque más rápido, al tiempo que el coste de los componentes adicionales es comparablemente bajo y el sistema se puede integrar en casi todos los vehículos del mundo. No importa que se trate de un motor diesel de Europa, gasolina en América del Norte o de gas natural en Asia.
Para ilustrar la reducción del consumo y de las emisiones, la compañía pone como el mercado alemán, que en 2012 registró unos tres millones de vehículos de nueva matriculación. Según las estadísticas, el kilometraje rodado anualmente es de unos 11.500 kilómetros y si cada coche nuevo emitiese tan sólo 10 gramos de CO2 menos gracias con el modo de conducción a vela el ahorro sería teóricamente de unas 30.000 toneladas de CO2 al año.
Evolución en una tercera generación
En algunos coches ya se puede realizar un modo de conducción por inercia "light" a través de un mecanismo de transmisión de doble acoplamiento, con el que es verdad que el coche rueda por inercia pero sigue consumiendo combustible por ir en punto muerto.
Bosch, que apuesta por un sistema Start/Stop y el motor totalmente apagado, recuerda que la primera generación del Start/Stop apagaba el motor sólo cuando el vehículo se detenía; en la segunda el sistema apagaba el motor cuando iba rodando para detenerse, por ejemplo, delante de un semáforo en rojo, y en la tercera, ya con la conducción a vela, el motor se apaga cuando el conductor deja de pisar el acelerador o los frenos.