En Francia no han recibido nada bien la noticia de que Philippe Varin, actual CEO de PSA Peugeot Citroën que será relevado en el cargo por Carlos Tavares el próximo 1 de enero, vaya a ser remunerado con una pensión de 21 millones de euros. Sindicatos y gobierno han llamado ya a "reconsiderar" el exceso de una compañía que se ha visto obligada a realizar recortes de varios miles de millones de euros en el último año tras el rescate estatal de París.
"Las cosas deben reconsiderarse", ha afirmado esta mañana el ministro de Finanzas galo Pierre Moscovici, en la misma línea en que se había pronunciado el titular de la cartera de Industria Arnaud Montebourg tras las quejas enunciadas por los sindicatos.
Desde la CGT, principal organización sindical involucrada en la protesta, no entienden que una compañía que ha tenido que recortar unos 11.000 empleos (el 10% de su plantilla) pueda permitirse una contraprestación tan generosa para quien consideran responsable del duro plan de ajuste impuesto en la empresa, tras el rescate de 7.000 millones de euros ejecutado por el Estado francés.
Según el sindicato CGT, Varin recibirá una remuneración fija de 1,3 millones de euros por el ejercicio de 2012, misma cantidad recibida en 2011 más un variable de 1,65 millones y un complemento excepcional de 300.000 euros, correspondiente a 2010.
"Es demasiado, hay un tufo de indecencia en esto", se atreve a denunciar François de Rugy, líder del partido de Los Verdes en el parlamento francés, condenando lo que califica de "doble rasero" entre el trato a los ejecutivos de Peugeot y a su plantilla, que recientemente ha consentido algunas concesiones en las condiciones de pago a la compañía.
Varin renuncia a la pensión en "la única decisión posible"
PSA salió al paso de estas declaraciones asegurando que Varin cobrará una pensión de 310.000 euros anuales, y que los 21 millones corresponden a una provisión para una eventual jubilación, correspondiendo la mayor parte a impuestos y cotizaciones. El propio Varin aseguró que no cobrará esta indemnización, sino la pensión asignada.
El presidente francés, François Hollande, que compareció en rueda de prensa en La Moncloa junto con su homólogo español, Mariano Rajoy, destacó que lo más importante de las empresas es el empleo, al tiempo que consideró que algunas reglas, aunque no estén escritas, deben ser respetadas."Es la única decisión posible a la vista de la situación de la empresa, de los sacrificios exigidos a los trabajadores y del aval otorgado por el Estado para que PSA Peugeot-Citroën siguiera con su actividad sin correr riesgos", manifestó Hollande.