La balanza comercial del sector automovilístico español ha tenido hasta mayo un superávit de 3.595,4 millones de euros, un 38,6 % más que en el periodo enero-mayo de 2012.
Conforme a los datos de Comercio Exterior, que elabora el Ministerio de Economía y Competitividad, el saldo favorable en este periodo anual se debe a un superávit comercial de los fabricantes de automóviles y motos en 5.968 millones de euros (+27 %), equilibrado con el déficit de 2.372,6 millones (-12,6 %) de la industria de componentes.
La industria automovilística española exportó por valor de 14.127,7 millones de euros, el 14,4 % del total vendido al exterior por las empresas españolas, y un 5,7 % más que entre enero y mayo del pasado año, mientras que importó por 10.517 millones, un 2,3 % menos que hace un año.
La fuerza exportadora se debe, sobre todo, a la apertura de las ventas al exterior a mercados emergentes, ante el descenso en los mercados europeos, tradicionales clientes de las fábricas españolas, de modo que hoy esos nuevos territorios reciben uno de cada cuatro vehículos fabricados en España.
Por el contrario, la debilidad importadora es fruto de la atonía del mercado doméstico con cifras de ventas bastante por debajo de su potencial.
Los fabricantes de automóviles vendieron al exterior por valor de 9.500,9 millones de euros, un 7,4 % más, frente a unas importaciones que alcanzaron los 3.532,9 millones, con un descenso del 14,8 %.
Los productores de componentes y recambios exportaron por 4.611,8 millones de euros, cifra que supone una progresión sobre enero-mayo del pasado año del 2,3 %, al tiempo que compraron del exterior por 6.984,4 millones, con un 5,5 % de subida.
El Gobierno prorroga el Plan PIVE
