El Salón del Automóvil de Ginebra está siendo toda una exhibición de deportividad y altas prestaciones por parte de un pequeño número de firmas. Después de los radicales LaFerrari y McLaren P1, el tercero en discordia en la muestra suiza ha sido el Veneno de Lamborghini, un supercoche del que sólo se han fabricado tres unidades con un precio de tres millones de euros cada una.
La marca italiana ha desarrollado su último superdeportivo a partir del monocasco de fibra de carbono y aluminio que estructura al puntero Lamborghini Aventador, aunque el hecho de que aquél cuente con 50 CV más y pese 125 kg menos que éste le otorgan unas prestaciones aún superiores.
Con los 750 CV de su motor V12 de 6,5 litros, el flamante Veneno es capaz de alcanzar los 100 km/h en apenas 2,8 segundos desde el reposo y puede llegar hasta una velocidad máxima de 355 km/h, cifras que le convierten en más veloz que el McLaren P1 y al nivel del LaFerrari y le sitúan en el top 3 de los coches más rápidos del mundo.
La alta exclusividad que caracteriza tradicionalmente a los coches de Lamborghini ha tornado en algo prácticamente único con este coche, con el que la firma del toro celebra su 50º aniversario. Sólo existen tres unidades de las que, sin impuestos, cuestan tres millones de euros cada una... O costaban, porque las tres han sido vendidas y entregadas ya por Lamborghini. Semejante precio sitúa al Veneno al frente de los coches más caros del mercado actual, con casi un millón de euros por encima del Bugatti Veyron.
El 'jeque' del motor cuesta 2 5 millnoes
