Las ventas de Renault cayeron un 6,3% en 2012 hasta los 2,55 millones de vehículos, lo cual constituye la primera recesión del segundo mayor fabricante francés en cuatro años.
El dato ha sido lastrado principalmente por la marca Renault, cuyas nuevas matriculaciones descendieron un 6%, frente al incremento del 4,8% en las ventas de su filial de bajo coste Dacia.
El grupo galo se ha visto perjudicado por la pérdida de su cuota de mercado en países como España o Italia, al mismo tiempo que ve cómo se disparan sus entregas en países como Rusia (50,2%) o Brasil (24%).
Las previsiones para Renault no son mucho más positivas para este año 2013, con estimaciones que apuntan a una nueva caída del 3% en sus ventas durante el presente ejercicio.
Como consecuencia de estos datos, Renault planea un recorte del 17% de su plantilla en Francia, lo cual supone la supresión de unos 7.500 puestos hasta el año 2016.
Renault: 7.500 empleos menos en Francia