Ni siquiera en marca de coches favorita pueden coincidir los dos mejores futbolistas del mundo: si a Cristiano Ronaldo acostumbra a pasearse a bordo de un Ferrari o Lamborghini, Leo Messi prefiere ir a entrenar en su flamante Maserati GranTurismo MC Stradale, del color del equipo rival, valorado en 175.000 euros.
Capaz de superar los 300 km/h y de ponerse de 0 a 100 km/h en apenas 4,6 segundos, gracias a su motor V8 de 4.7 litros y 450 CV, el Maserati de la estrella del FC Barcelona tiene matrícula personalizada con el número 1010, el dorsal que luce tanto en el club azulgrana como en la selección argentina.
Messi ya puede acudir a los entrenamientos en su lujoso Maserati, después de que Tito Vilanova haya levantado la prohibición impuesta por Pep Guardiola de presentarse en la Ciudad Deportiva con coches superdeportivos de lujo.
El '10' del Barça completa con esta joya italiana su amplia colección de coches, por los que siente una gran afición. En los últimos años, se ha podido ver a Messi, según recuerda As, conduciendo exclusivos vehículos como un Mini descapotable, un Dodge Charger SRT8, un Audi Q7, otro Maserati GranTurismo S, o un Lexus LX 560.
En el siguiente vídeo (2:06) que circula por la red, puede verse al crack argentino conducir él mismo su Masetari por las calles de Barcelona.