
La larga tradición de BMW en la producción de motocicletas se remonta incluso hasta cinco años antes de que, en 1928, fabricara su primer coche. Pero en las últimas décadas, aquel protagonismo de las dos ruedas ha quedado en un segundo plano, reducido al de motos como las de su filial Husqvarna. Pero ahora, tras la compra de Ducati por su rival Audi, BMW quiere resucitar su negocio de scooters.
El objetivo es presentar vehículos biciclos con un aspecto más urbano recuperando sus ambiciones en el segmento tras la malograda comercialización de su techado C1. La nueva línea aspira a quedar bien lejos de los scooters con potencia insuficiente de antaño, ofreciendo velocidad pero también confort, con nuevos extras como asientos con calefacción y asideros.
"Los nuevos scooter nos ofrecen un oportunidad de ventas masivas", explica Heiner Faust, jefe de ventas de la división de motocicletas de BMW. La idea es atraer a los que denomina "sleepers", es decir, aquellos moteros que montaban sobre dos ruedas en su juventud. "Las maxi scooters son el producto ideal para activarlos", afirma Faust.
BMW demuestra así su preocupación por la reciente adquisición de Ducati por parte de Audi. La firma italiana, considerada como el equivalente de Lamborghini en el mercado de las motocicletas, ha sido llamada a potenciar la imagen de deportividad de la marca de los cuatro aros, justo el área en que BMW sobresale por encima de sus competidores.
¿Un vehículo de abuelos?
Sin embargo, atendiendo a las cifras, BMW tendrá que hacer un gran esfuerzo en atraer a esos sleepers si quiere prosperar en el negocio. Las ventas de motocicletas en Europa han caído un 38% en los últimos cinco años hasta los 1,72 millones de unidades entregadas en 2011, según los datos de la patronal ACEM. En la primera mitad de este año, las ventas han caído ya un 13%. De hecho, BMW ha sufrido este desplome en sus propias carnes con Husqvarna, cuyas ventas, a pesar de ser una firma premium -que por lo general sufren menos la caída de la demanda-, han caído un 4,2% en el segundo trimestre de 2012.
"La gente joven asocia las motos a la generación de sus abuelos", explica Stefan Bratzel, director del Centro de Gestión de Automoción en la Universidad de Ciencias APlicadas de Bergisch Gladbach (Alemania), como justificación de ese creciente desinterés por las dos ruedas. "Los fabricantes tienen que dejar atrás la vieja imagen de la motocicleta y ofrecer biciclos innovadores para hacerla moderna otra vez. Es una tarea hercúlea", reconoce Bratzel.
Un scooter que acelera más rápido que un Serie 3
Para conseguir todo ello, BMW está promocionando los scooters C600 Sport y el C650 GT, que salieron a la venta el pasado julio. Con sus 60 CV de potencia y transmisión automática, alcanzan una velocidad máxima de 175 km/h. El más ligero y barato, el C600 Sport (desde 11.100 euros en Alemania), puede incluso acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 7,1 segundos, más rápido que un Serie 3. BMW planea entregar al menos 10.000 unidades de estos scooters el próximo año, lo cual equivaldría a un 9% de las ventas de la división el pasado año.
La apuesta de la firma de Múnich por este segmento de las dos ruedas es clara y, por ello, desea llegar a todos los públicos. Así, también planea lanzar un scooter eléctrico en 2014, llamado C Evolution, que utilizará las mismas baterías de ion-litio que equipará el futuro urbano i3, previsto para el próximo año.