Los dueños de estaciones de servicios aseguran que la constante subida del precio de la gasolina se debe a la falta de competencia existente actualmente en el mercado español de gasolineras. Hace diez años operaban en España una gran cantidad de compañías de estaciones de servicio y actualmente el mercado se lo reparten cuatro firmas: Repsol, Cepsa, BP y Galp. Este dato lo ofreció ayer la propia Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) que, de esta manera, quiso salir al paso ante la escalada de precios de los carburantes -un 10% en el último año, como informó ayer elEconomista-.
El asesor a la presidencia de la CEEES, Vicente Nácher, aseguró ayer que considera "preocupante" el actual "cierre del mercado español", en el que hace una década operaban decenas de compañías "y en la actualidad prácticamente son cuatro. Esto nunca es bueno, porque el mercado se cierra y los precios se hacen más monolíticos", aseguró el portavoz de la patronal de estaciones de servicio.
Desde la CEEES también se apuntó a las exportaciones de gasolina que se producen a Estados Unidos todos los años en estas fechas como otra de las causas de estas subidas de precios. "España produce más gasolina de la que consume y ese excedente se envía a Estados Unidos, donde en esta época del año se consume más y, por tanto, el precio aquí sube". Junto a este fenómeno, el incremento en los combustibles en la época de vacaciones, particularmente las de verano, se debe, según Nácher, a "la ley de la oferta y la demanda, ya que España produce más gasolina de la que consume", afirmó.
El gasoil no sube en verano
El portavoz de los propietarios de estaciones de servicio también ha querido matizar -en una entrevista realizada en RNE- que mientras la gasolina ha subido, el precio del diesel se ha relajado, ya que durante los meses estivales la actividad del transporte cae y baja la demanda de este producto. "Y también hay que recordar que en abril la gasolina estuvo mucho más cara", recordó.
En cualquier caso, según aseguró Vicente Nácher, "en estos momentos las familias asignan un capital a la gasolina y, valga lo que valga, eso es lo que ponen y, cuando se acaba, se ha acabado". Lo que hace unos años era un chiste ahora es verdad, aseguró el portavoz de los propietarios de estaciones: "La gente sigue echando 20 euros de gasolina, cueste lo que cueste". Por otra parte, el asesor de la CEEES reconoció que aunque en vacaciones se venden más litros de gasolina, este año el volumen de negocio es inferior al del año pasado y mucho menor que el de 2010.
Los precios de las petroleras
El asesor de CEEES ha querido dejar claro que los empresarios de las gasolineras no son los que fijan los precios del combustible "sino que vienen dados por las compañías petrolíferas". También ha apuntado que en los últimos años el negocio de las gasolineras también pasa por un momento delicado. "En los últimos años se han cerrado bastantes estaciones. La idea de que una gasolinera era un buen negocio se acabó en 1994 cuando dejó de ser un monopolio con normas fijas".