El Gobierno de China pondrá en marcha en breve un nuevo plan de incentivos a la compra de vehículos nuevos y de achatarramiento de automóviles viejos, destinado a los habitantes de zonas rurales, con el fin de hacer frente a la desaceleración del mercado automovilístico chino.
PEKIN, 29 (Reuters/EP)
Pekín ha utilizado estos planes de incentivos anteriormente. Así, en 2009 el Gobierno puso en marcha un paquete de estímulos con incentivos fiscales para coches con motores de cilindrada inferior a 1.6 litros para los residentes de zonas rurales. La iniciativa permitió a China situarse como primer mercado automovilístico mundial, desbancando de esta posición a Estados Unidos.
Aquel plan de incentivos expiró en 2011, lo que contribuyó a la desaceleración de las ventas de coches. Los expertos consideran que el mercado chino crecerá este año entre un 5% y un 10%, frente al 5,2% contabilizado en 2011 y lejos del 33,2% registrado en 2010.
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