Volkswagen da un paso más en su ambición de coronarse como el primer fabricante mundial de automóviles. La última estrategia planeada por el grupo alemán será la creación de una marca de bajo coste destinada a mercados emergentes, según ha confirmado el director de investigación y desarrollo, Ulrich Hackenberg.
Los coches de esa futura filialse moverían "entre los 5.000 y los 7.000 euros, lo cual es un verdadero desafío", explica Hackenberg a la revista alemana Auto Motor und Sport en una entrevista publicada el pasado miércoles que ha recogido la agencia Reuters.
La clave de su eventual éxito residirá en la elección de prestaciones con que serán equipados estos modelos, de tal forma que sean lo más asequibles. "Aquí hay que atender sobre todo a lo que puede ser eliminado", ha declarado el directivo de Volkswagen antes de confirmar que se venderán bajo una marca distinta a la que da nombre al grupo alemán.
Aunque no se ha confirmado qué tipo de carrocería será la que monte el nuevo coche que dará origen a la primera marca 'low cost' de Volkswagen, Hackenberg sí ha adelantado que sus planes barajan un modelo de dimensiones similares a las del Seat Toledo y que aquél será construido en asociación con un fabricante chino.
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