Un accidente multitudinario en una autopista de Japón acabó cobrándose 14 automóviles siniestrados, entre los cuales se contaban modelos de marcas de lujo como Lamborghini, Ferrari o Mercedes-Benz.
Según los testigos, los coches circulaban a una velocidad muy superior a la permitida, desencadenando uno de los accidentes más caro de la historia y provocando que diez personas resultaran heridas.