
Desde el 14 de enero está en vigor una nueva normativa de reformas de vehículos -la R.D. 866/2010-. Una ley que define, de forma más precisa que su predecesora, qué puede instalar en su coche, qué no y qué debe estar homologado -se delimitan más de un centenar de reformas concretas indicando, caso por caso, qué se precisa para legalizarlas-.
¿Su objetivo? "Garantizar que un vehículo, tras cambiar o modificar cualquiera de sus elementos, siga siendo tan seguro como al salir de fábrica y que no contamine más", explica el experto en homologaciones, Francisco Callejo de la empresa FC Consultores. Entre sus novedades destaca que cualquier elemento que instale o cambie tras salir del concesionario -excepto los que no exigen pasar por la ITV-, deberá figurar de forma expresa en la ficha técnica del vehículo. Para ello, será necesario superar una ITV específica para homologarlo -y presentar en ella la documentación que certifica que todo es legal-.
Y atento: si instaló alguna pieza en su coche antes de la entrada en vigor de la nueva Ley -y no constan en la ficha técnica-, hasta el 14 de junio le permiten legalizarlas pasando por una ITV y pagando una tasa por 'anotación administrativa' -unos 25 euros, según Comunidad- en vez de por 'reforma' -unos 45 euros-, como pasará desde esa fecha.
Eso sí, según los expertos, la nueva Ley generará polémica, ya que está abierta a interpretaciones, por lo que puede darse el caso de que una reforma permitida en las ITV de una Comunidad no lo sea en la de al lado, incluso entre ITV de la misma ciudad. ¿Un consejo? Antes de poner nada en su coche, consulte a una empresa especializada en reformas de coches si ese elemento es legal -no le cobrarán por decírselo- o en una ITV.
Qué puede cambiar sin pasar la ITV
Según consta, de forma expresa, en el nuevo manual de reformas del Ministerio de Industria, no tendrá que pasar la ITV por:
- Cambiar la radio que monta el coche de fábrica por una no original.
- Poner barras portaequipajes.
- Sustituir el pomo de la palanca de cambios.
- Instalar un kit manos libres Bluetooth.
- Cambiar los embellecedores de las carcasas de los espejos retrovisores -siempre que no resten zona de visión-.
- Poner los embellecedores de los dispositivos de alumbramiento y señalización luminosa, si no afectan a la zona de salida de la luz.
- Instalar molduras de la carrocería, salvo en el frontal del coche -paragolpes-.
- Montar las faldillas de rueda en los turismos -elementos de plástico que evitan que tu coche despida barro y agua cuando llueve-.
- Acoplar deflectores de aire en el marco de las ventanillas.
- Instalar sensores de ayuda al aparcamiento.
- Añadir retrovisores auxiliares.
- Instalar barras de unión entre las torretas de la suspensión -para ganar rigidez y estabilidad-.
Qué puede instalar, pero tendrá que homologarlo en la ITV
Qué debe hacer para legalizar un cambio:
1.- Comprar una pieza homologada; si no, le resultará casi imposible legalizarla. Identificará aquellas que tienen homologación porque llevan grabado un código con varios números y la letra 'E' -que indica que puede utilizarse en la UE-.
2.-Solicite un informe de su marca o de un laboratorio de reformas. Si la pieza es de la firma de su coche, lo más sencillo es pedir, en el teléfono de atención al cliente o en cualquier concesionario, un 'dictamen' que certifique que puede instalarse en su vehículo -identificado con su número de bastidor-. Si no se lo facilitan -por ser una pieza no oficial-, tendrá que acudir a un laboratorio de reformas -por ej. el INTA, el IDIADA... Encontrará una lista de los que hay en España en la web de Industria, www.mityc.es, para que le realice un informe asegurando su legalidad. Tanto en uno como en otro caso, le costará unos 120 euros. Eso sí, si realiza un cambio muy importante en el coche -por ej. en la suspensión, frenos, dirección, piezas artesanales de la carrocería...-, además del dictamen del laboratorio, necesitará el informe de un ingeniero -de 300 euros a 600 euros más según la pieza-.
3.- Finalmente, en el taller donde le instalen la pieza deberán facilitarle un 'certificado de obra final' -es gratis-, que asegura que se ha colocado correctamente.
4.- Con todo ello, deberá acudir a una ITV, en la que revisarán que todo es correcto y le anotarán la reforma en la ficha técnica -le cobrarán por ello unos 45 euros, según la Comunidad-.
5.- ¿Y cuánto le costará todo el proceso de homologación? Unos 500 euros de media -más el precio de la pieza, claro-.
Recomendaciones según la modificación
Cinturones de seguridad
Los coches con más de 20 años no suelen disponer de ellos en las plazas traseras -por ej., no podrá adaptar una silla de infantil-. Aquí el problema se encuentra en que si su coche no los ofrecía, ni en opción, podría ser casi imposible colocarlos sin que pierda rigidez la estructura del vehículo, ya que tendrá que agujerear el chasis para sujetarlos. La reforma es de tal envergadura que será complicado que se lo homologuen y pase la ITV.
Escapes que modifiquen su geometría o sonoridad
Si sólo cambia el tubo de escape por otro similar, no tendrá problemas. Sí lo tendrá si pone otro que aumente la potencia del coche o su sonoridad, ya que es una reforma importante.
Faros
Si instala unos grupos ópticos distintos o más modernos -por ej., los del restyling que haya sufrido su modelo- bastará con un certificado de homologación de su marca. Si opta por un faro que no sea 'de concesionario' necesitará que un laboratorio certifique su legalidad.
Colocar o desinstalar una bola de remolque
En ambos casos se homologa siempre acudiendo a la ITV.
Volante
Al sustituirlo por otro, procure que no varíe su diámetro más de un 10% y, en el caso de tener airbag, cerciórese de que disponga de él.
Asientos deportivos
Para no tener problemas compre asientos homologados por la marca de su coche.
Faros de xenón
Para instalarlos, tendrá que poner también un sistema automático de nivelación y de lavafaros y deberán estar homologados por su fabricante para usarse en Europa -en su óptica figurará la letra 'E', seguida de un código-.
Centralitas de potencia
Se pueden homologar sólo las que dispongan de un documento de su fabricante o de un laboratorio que certifica que se pueden instalar en coches en la UE.
Llantas y neumáticos
Igual que hasta ahora, se pueden cambiar siempre y cuando se instalen unos de más/menos 3% de su diámetro original. Si es un tamaño diferente, tendrá que homologarlos.
Qué le aconseja el experto
Hablamos con Francisco Callejo, socio director de FC Consultores, compañía especializada en reformas de vehículos y esto es lo que nos ha contado:
Cambie 'el chip'
A todos los aficionados a los coches los gusta modificar algún aspecto de su vehículo, ya sea para hacerlo más vistoso estéticamente -faros, llantas...- o para mejorar su comportamiento -suspensiones, frenos...-. A partir de ahora, lo que hay que tener claro es que estas modificaciones pueden conllevar una homologación en la ITV y que habrá que dedicar una parte del presupuesto a legalizar la reforma -lo que supone entre 300 euros y 1.000 euros, dependiendo de la modificación-. Mi consejo es claro: cambie lo que quiera... pero tenga en cuenta que puede que tenga que pagar por legalizarlo -si no quiere que le multen-.
Ojo, si se plantea ir de ilegal...
Si ha instalado algún elemento en su coche y para ahorrarse el importe que cuesta homologarlo, decide 'jugársela' y circular con él sin pasar por la ITV, tenga en cuenta que si la Guardia Civil le para y se percata de que en su vehículo hay un elemento ilegal -por ejemplo, porque no viene de fábrica y no figura en la ficha técnica del coche-, la multa que le pondrán no será inferior a los 200 euros e, incluso, podrían inmovilizarle el vehículo. Además, en caso de tener un accidente, el seguro no le cubrirá por no llevar el coche homologado. Por supuesto, también es ilegal que desmonte las piezas cuando llegue el momento de pasar la ITV y, luego, las vuelva a poner.
Vigile lo que compra
Cualquier pieza que quiera legalizar deberá estar homologada por su propio fabricante -debe llevar un certificado con un número de homologación para la UE-. Es decir, evite adquirir productos chinos o artesanales, sin marca conocida, porque le resultará casi imposible legalizar la pieza.
Jamás podrá ponerle...
Cualquier elemento que reste seguridad a su coche o ponga en peligro a los peatones. Por ejemplo, no podrá colocar faldones delanteros con aristas, ni instalar más faros de los que lleva su coche de serie, si suponen superar los 75 puntos de luz totales -es una unidad de iluminación que viene grabada en el faro-, ya que podría deslumbrar a otros conductores; ni sustituir un volante con airbag por otro sin él.
En caso de sufrir -o provocar- un accidente por culpa de piezas no homologadas, podrían acusarle de conducción temeraria, castigada hasta con penas de prisión.