El fabricante japonés de automóviles Toyota asegura que los sistemas electrónicos de control, encargados de verificar el funcionamiento del vehículo, no han experimentado fallos y señaló que hasta el momento ha revisado el 80% de los automóviles afectados por la llamada a revisión ocasionada por un eventual fallo en el acelerador en Estados Unidos.
Según informó el responsable de Control de Calidad de la compañía en Norteamérica, Steve St. Angelo, su compañía está "cien por cien convencida" de que no existe ningún fallo en los sistemas electrónicos. Toyota realizó una llamada a revisión mundial que afectó a cerca de 11 millones de vehículos, la mayor parte por problemas de aceleración inintencionada.
Para evitar este tipo de problemas, la compañía automovilística ha creado una división especializada en evitar este tipo de problemas de calidad y con el fin de actuar con mayor rapidez y eficacia en el caso de que se produjera otra llamada a revisión.
