El fabricante automovilístico Toyota proyecta reorganizar las operaciones de sus plantas en Japón para unificar la producción de vehículos en función de su modelo y tamaño, sin tener en cuenta su marca, informó hoy el diario Nikkei.
El objetivo es reducir costes, aumentar la productividad y asegurar la calidad de los vehículos del gigante japonés del motor, inmerso en una seria crisis de imagen tras las llamadas a revisión de millones de sus coches en todo el mundo.
Según el Nikkei, el grupo dará a conocer este verano los detalles del proyecto para sus 18 plantas japonesas -entre las que se cuentan instalaciones de sus filiales Dahiatsu Motor y Hino Motors-, que actualmente operan en función de la marca y modelo que producen.