El grupo automovilístico alemán BMW, que comprende las marcas BMW, Mini y Rolls-Royce, obtuvo un beneficio neto de 210 millones de euros en 2009, lo que supone una caída del 36,4% respecto a las ganancias de 330 millones contabilizadas en 2008, informó hoy la compañía.
Los ingresos de la multinacional alemana se situaron el pasado año en 50.681 millones de euros, lo que se traduce en una disminución del 4,7%, mientras que el resultado antes de impuestos creció un 17,7%, con 413 millones de euros.
BMW, que mantendrá sin variación el dividendo que prevé distribuir entre sus accionistas, vendió en todo el mundo 1,28 millones de automóviles en 2009, lo que representa una reducción del 10,4% en comparación con 2008.