El fabricante japonés de automóviles Toyota será objeto de una investigación por parte del Congreso de Estados Unidos, con motivo de la llamada a revisión de 2,3 millones de vehículos en el país, a causa de un problema en el pedal del acelerador, según anunció hoy el presidente de la Comisión de Energía y Comercio de dicha Cámara, Henry Waxman.
Esta investigación del Congreso estadounidense se produce después de que la compañía iniciara la semana pasada una campaña de revisión de 2,3 millones de vehículos. Esta medida ha provocado que la empresa deje de vender en este mercado los modelos RAV4, Corolla, Matrix, Avalon, Camry, Highlander, Tundra y Sequoia.
No está incluido en esta acción ningún coche de las marcas Lexus ni Scion, y la campaña tampoco incluye a los modelos de Toyota Prius, Tacoma, Sienna, Venza, Solara, Yaris, 4Runner, FJ Cruiser, Land Cruiser ni a los Camry híbridos