El grupo automovilístico italiano Fiat es optimista de cara a la situación que registrará en 2010 el mercado brasileño del automóvil y más prudente ante la del europeo, sobre todo por la posibilidad de que no se renueven los incentivos públicos.
En una conferencia telefónica tras la divulgación hoy de los resultados del grupo en 2009, el consejero delegado de Fiat, Sergio Marchionne, aseguró que el año pasado, en el que su compañía registró pérdidas de 848 millones de euros, ha sido "increíblemente difícil para todos los constructores".
El consejero delegado de Fiat espera que su compañía recupere la senda del beneficio este año, un 2010 de transición y estabilización, después de que el grupo haya hecho "todo lo que era necesario" para afrontar la crisis económica mundial en 2009.